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El presidente de la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León, Vitartis, Félix Moracho, denunció este lunes que “el exceso regulatorio complica la vida bastante” al sector y la consejera de Agricultura de la Junta, Milagros Marcos, expresó su “compromiso” en “seguir avanzando en la simplificación normativa” para facilitar el trabajo a estas actividades.
Marcos y Moracho participaron en la presentación en Valladolid del primer Código de Derecho Alimentario que se publica en España, impulsado desde Vitartis en colaboración con la Agencia Estatal del Boletín Oficial del Estado (BOE), que copila datos sobre 358 normas, en tres volúmenes, con más de 5.000 páginas. La publicación también se puede consultar de forma gratuita a través de la web del BOE, en el apartado de códigos electrónicos.
Moracho ensalzó la apuesta de la organización de Castilla y León por esta recopilación de la normativa estatal sobre el sector y desveló que la iniciativa surgió de manera “casual” para responder a que “muchas veces no es fácil saber” la normativa que es de aplicación a cada actividad y “hay que buscar por vericuetos insondables”. Así, nació la guía para hacer de esa búsqueda una labor “más sencilla y más fácil”. “Hay mucha regulación y es muy farragosa”, dijo.
Milagros Marcos asumió “lo regulado” que está este sector y recalcó que la seguridad alimentaria está absolutamente garantizada así como la transparencia en la gestión de los fondos públicos. Sin embargo, aseveró que pretenden avanzar en las simplificación una vez logrados ese “control y transparencia” a través de las leyes.
En este sentido, Marcos constató que es preciso que la administración cuente con herramientas “muy prácticas” frente a la “complejidad” para cumplir la normativa y reseñó que el año que viene quedará completamente desarrollada la Ley Agraria de Castilla y León, de la que ya se han aprobado siete reglamentos, mientras que los cuatro pendientes se cerrarán entre lo que queda de este año y 2018.
Milagros Marcos reconoció por último la labor de Vitartis para “facilitar” el trabajo de la industria agraria en Castilla y León y reseñó que todo el sector en España se puede beneficiar de su apuesta por este código de recopilación normativa.
La subdirectora del BOE, Eva González López, remarcó la “excelente colaboración” con Vitartis para lograr esta recopilación de la “extensa” legislación española sobre la industria alimentaria. González deseó que el código “sea útil” para el sector y animó a todos los agentes a descargárselo de la web del BOE para su utilización desde el reto general de lograr “un mejor conocimiento de la legislación española”.
Año y medio de trabajo
Por su parte, la responsable de la selección y ordenación de las disposiciones legales del código, Carmen Suárez, destacó que “hoy es el día cero” de esta publicación que ha supuesto un año y medio de trabajo. Esta consultora especializada en el sector agroalimentario, con más de 25 años de experiencia en el ámbito público y en el privado, remarcó la labor de selección y “estandarización” por temas de la legislación sobre un sector “estratégico”, que constituye la primera rama industrial, y que tiene un carácter “polifacético, heterogéneo y poliédrico” que implica múltiples dimensiones, desde la sanitaria, a la comercial pasado por las relaciones con la administración.
Un sector, dijo Suárez, que está sujeto a la legislación europea, que es “muy exigente y cambiante” y está dirigida a potenciar su competitividad, “lo que hace que conocer estas normas cobre si cabe más valor”. Una regulación a la que se aproxima este código de forma “extensa, exhaustiva y casi enciclopédica”, dijo, y que debe erigirse en una “herramienta de trabajo de máxima utilidad” para el sector.
El Código de Derecho Agroalimentario, según explicó Carmen Suárez, “no pretende ser una recopilación exhaustiva de la normativa vigente en esta materia en el Estado y las comunidades autónomas, aunque sí recoge las disposiciones que regulan los diferentes aspectos relacionados con el sector”.
En este sentido, además de citar los 37 principales reglamentos de la Unión Europea, dijo, este Código recoge las 358 disposiciones legales más importantes que desarrollan la normativa europea por parte del Estado, así como muchas de las aprobadas por las comunidades autónomas. En concreto se pueden consultar un total de 102 leyes, 226 reales decretos, 29 decretos y un decreto legislativo.
El Código de Derecho Agroalimentario, disponible en papel y en versión digital, fue editado en tres volúmenes (siete tomos) con un total de 5.202 páginas. El contenido está estructurado en tres bloques, “Agroalimentación y normativa de desarrollo”, “Operaciones en la industria agroalimentaria” y “Contexto sectorial de la industria alimentaria”.
Por bloques temáticos, en el primero (Agroalimentación y normativa de desarrollo), que se extiende a lo largo de 1.632 páginas, se recogen 128 disposiciones legales: 12 leyes, 93 reales decretos y 23 decretos. En el segundo bloque (Operaciones en la Industria Agroalimentaria), con 1.879 páginas, se incluyen 48 leyes, 74 reales decretos y 6 decretos. Y en el tercero (Contexto sectorial de la Industria Agroalimentaria), que ocupa 1.691 páginas, se ofrecen 42 leyes, 59 decretos legislativos y un decreto legislativo.
El bloque sobre Agroalimentación y normativa de desarrollo, incluye el cuerpo orgánico de normas básicas y sistematizadas relativas a los alimentos, condimentos, estimulantes y bebidas, sus primeras materias correspondientes, utensilios y enseres de uso y consumo doméstico y a la seguridad alimentaria.
El segundo bloque, sobre Operaciones en la Industria Agroalimentaria, recoge las actuaciones a desarrollar en el sector agroalimentario desde su origen hasta el consumidor (producción, envasado, almacenamiento, conservación de alimentos, transporte y comercialización), además de la información al consumidor (etiquetado, publicidad y defensa del consumidor) y de la calidad agroalimentaria.
Por último, el bloque sobre el Contexto sectorial de la Industria Agroalimentaria, contiene las disposiciones vinculadas a las interrelaciones en el sector, tanto a nivel de producción como de carácter mercantil (organizaciones interprofesionales, agrupaciones de productores, entidades asociativas de carácter agroalimentario y contratación de productos agrarios). Se incluyen, además, las ayudas a la industria agroalimentaria, entendidas como fuente de financiación, clave para abordar los grandes retos del sector (digitalización o internacionalización, entre otros) y el control oficial agroalimentario.