En Castilla y León, las bodegas 3 Ases Bodegas y Viñedos, y Pago de Carraovejas, ambas de Ribera del Duero; La Garoña, de un viticultor en Palencia; y Viñedos Gancedo, de la DO Bierzo, se encuentran entre las diez bodegas españolas que el año pasado contaron con una diversidad biológica extraordinaria. Así lo recoge el estudio elaborado por la compañía Biome Makers, nacida en Estados Unidos pero con sede en Valladolid, que ha lanzado un estudio del índice de diversidad microbiológica de más de 600 viñedos analizados en todo el mundo.
El ranking se ha establecido a partir del cálculo y aplicación de índices de biodiversidad, tradicionalmente aplicados en ecología y otras ciencias afines, en base a la riqueza, complejidad y el equilibrio de las comunidades de microorganismos que habitan en el suelo del ecosistema del viñedo. El ranking de biodiversidad impulsado por Biome Makers mide y valora la estructura global de las comunidades microbianas como base de la actividad biológica de los suelos e indicador de su sostenibilidad. Este es un aspecto derivado del respeto al ‘terroir’ y de la aplicación de buenas prácticas en el viñedo.
Biome Makers es una compañía especializada en la identificación y comprensión del microbioma con sede en San Francisco y Valladolid, que desarrolla herramientas para una agricultura más sostenible y productiva. Con su primera aplicación, ‘WineSeq’, la empresa evalúa la salud y potencialidad del viñedo utilizando el microbioma del suelo como bioindicador.
Biome Makers se interesa en la alimentación del futuro y esa es la razón por la que su tecnología ha sido desarrollada con la vista en una agricultura de precisión. Su objetivo es ayudar a los agricultores a tomar mejores decisiones, basadas en el conocimiento de las comunidades microbianas, a través de una exclusiva combinación de secuenciación de ADN e inteligencia de datos que permite monitorizar el estado de salud y la calidad microbiológica de los cultivos.