Con el retablo de la Santísima Trinidad como imagen del cartel de este año, la cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia y del Silencio de Villafranca del Bierzo, junto a representantes del resto de las cofradías villafranquinas y el alcalde de la villa, José Manuel Pereira, presentaron este miércoles la programación de la Semana Santa 2017. En esta nueva edición, la cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia y el Silencio ha sido la encargada de realizar el cartel y los programas de mano, que se comenzarán a repartir en los próximos días si bien toda la información está disponible en la web del Ayuntamiento.
El retablo del S. XVI, renacentista, con el tema central de la Trinidad, es el más antiguo de la villa del Burbia y en cuanto a ensamblaje el más importante del Bierzo, y en el están contenidos tallas de los reyes magos y el nacimiento de Jesús, los apóstoles, San Pedro y San Pablo y pinturas que representan escenas de la pasión de Cristo, de ahí su elección como símbolo de su vida y muerte, según explicó el secretario de la cofradía, Javier del Valle.
Como novedad en esta nueva Semana Santa, “una mezcla de sentimientos, cultura, espiritualidad… el evento más destacado de Villafranca” -según Del Valle-, se encuentra el traslado de las obras expuestas en la iglesia de San Francisco, en obras, a la de San Nicolás el Real. No obstante, habrá otras, que se irán dando a conocer a medida que la fecha se acerque por las cofradías protagonistas de las mismas.
En cuanto al programa, José García do Campo, presidente de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia y del Silencio, desgranó su contenido, en el que destaca la procesión de la noche viernes santo, la del Entierro, en la que participan todas cofradías, una buena muestra de la que es una de las mejores ‘semanas santas’ de la comarca con más de 600 cofrades entre sus habitantes.
En cuanto al pregón este año, éste correrá a cargo de Eduardo Celaá Blanco, y tendrá lugar en el teatro villafranquino el sábado 8 de abril a las 20:30 horas. Celaá Blanco, que ha desarrollado su labor profesional en varias multinacionales informáticas, es director adjunto de Cáritas Madrid y tiene vínculos con Villafranca.