La apertura de la Puerta del Perdón de la iglesia de Santiago dará inicio este jueves, 31 de diciembre, al Año Santo 2021 en Villafranca del Bierzo, con un acto simbólico oficiado por el obispo de Astorga, Jesús Fernández, que quedará “reducido a la mínima expresión” a causa de la pandemia, según explicó Manuel Fernández, presidente de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Caballeros de Santiago, que se encarga de organizar esta celebración. El acto recuerda el privilegio concedido en el año 1122 por el Papa Calixto III a este templo, el único en el que los peregrinos impedidos tienen la posibilidad de ganar el jubileo antes de llegar a Santiago de Compostela.
De esta manera, el acto estará reservado únicamente a la presencia de las autoridades eclesiásticas y civiles y carecerá del numeroso público que suele acompañar a las celebraciones. “La gente tenía muchas ganas, porque hace ya diez años desde el último cierre. Nos duele mucho que no puedan asistir, pero las condiciones nos lo imponen”, explica Fernández. Tampoco se celebrará este año la tradicional procesión alrededor de la iglesia ni los cánticos en el interior del templo. “Será una ceremonia más corta que otros años, reducida a la mínima expresión”, resume Fernández.
En ese sentido, la incidencia de la pandemia también mantiene en suspenso las distintas actividades con las que la Cofradía pretende conmemorar el Jacobeo a lo largo del año y provoca que las expectativas para 2021 sean una auténtica incógnita. “Debido a lo del virus está todo un poco complicado, no sabemos cómo se va a desenvolver el tema”, señaló Fernández, que aseguró que la Junta abrió la puerta a la posibilidad de que algunas de las actividades se trasladen al año próximo si la situación sanitaria no mejora con el paso de los meses.
La ceremonia consiste en un breve acto en el que las autoridades religiosas dan tres golpes con un martillo de plata para simbolizar la apertura de la puerta, que estuvo oculta tras un muro desde el siglo XVIII hasta 1948. Las principales hipótesis señalan que el tapiado tuvo su origen en una epidemia de peste o bien se utilizó para prevenir atracos.
Por lo que respecta al martillo de plata, hecho con donaciones de particulares, pudo recuperarse en 2004 después de estar desaparecido desde la década de los años 50 del siglo pasado. Tras pronunciar las palabras “Portones, alzad los dinteles, que se abran las antiguas compuertas, va a entrar el Rey de la Gloria”, la puerta se declarará oficialmente abierta para recibir al Año Santo, aunque permanecerá cerrada como el resto de los años y sólo se abrirá físicamente en caso de que algún peregrino impedido necesite atravesarla para ganar el jubileo.
En el acto está prevista la asistencia del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, así como del vicepresidente, Francisco Igea. También asistirán representantes de las direcciones generales de Turismo y de Patrimonio, así como el presidente de la Diputación de León, Eduardo Morán; el presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, Gerardo Álvarez Courel; y el alcalde de Villafranca, José Manuel Pereira.
Desde el año 1600, Villafranca conmemora en el inicio de cada Año Santo el privilegio que permite que los peregrinos enfermos o que hayan sufrido un accidente obtengan el jubileo cuando se ven impedidos a continuar el Camino. Los peregrinos deben acreditar un recorrido mínimo y aportar un certificado médico que atestigüe que no pueden seguir caminando antes de recibir su documento acreditativo.
En 1999, seis personas obtuvieron el jubileo de esta manera, mientras que en 2004 fueron cuatro los peregrinos que ganaron las gracias jubilares en Villafranca, de entre los más de 60.000 que la visitaron. En el último Jacobeo, en el año 2010, fueron 48 las personas que ganaron el jubileo sin alcanzar la Tumba del Apóstol, del total de 46.000 personas que entraron en el templo. “Nos alegramos de que no lo gane nadie porque es señal de buena salud”, recordó Fernández.