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Vecinos Independientes Agrupados (VIAs) mostró este jueves su disconformidad con la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en el centro de Ponferrada aduciendo que el núcleo urbano de la capital berciana no alcanza los 50.000 habitantes que la Unión Europea señala como mínimo para imponer restricciones al tráfico rodado.
Tomando como referencia la información del padrón ofrecida en la propia web del Ayuntamiento de Ponferrada, desde VIAs sostienen que la ciudad cuenta con algo menos de 40.000 habitantes –concretamente, 39.147–, toda vez que el citado informe cuenta por separado la población de Flores del Sil (8.184 habitantes), Cuatrovientos (3.713), Compostilla (1.869) o La Placa (1.189 habitantes), entre otros núcleos de población ‘pegados’ a Ponferrada.
Asimismo, la formación critica que la implantación de la ZBE “empujará a los ciudadanos del medio rural a hacer sus compras y gestiones en el centro comercial o en los municipios periféricos”, creando así “un perjuicio económico para los comercios del centro de la ciudad, incluido el mercado de abastos”.
Ordenanza de terrazas
Por otro lado, VIAs también se refirió a la nueva ordenanza de terrazas del municipio de Ponferrada, que se encuentra en fase de consulta pública, abogando por excluir las zonas de aparcamiento en la calzada de los espacios de uso público, acabando así con las terrazas que, desde la pandemia, ocupan plazas de aparcamiento en la calle.
Asimismo, apuestan por acotar la instalación de terrazas al frente de la fachada de los establecimientos y reducir el espacio máximo que pueden ocupar en plazas públicas, establecido entre el 60 y el 80% en el borrador elaborado por el Ayuntamiento.
Tambien esta Templarium ,con esta asociación, leyendo este articulo , parece que si, mucho os molesta el centro comercial, otras ciudades tienen más de uno y no pasa nada, los comerciantes del centro, si tuvieran los precios de los artículos en consonancia al centro comercial venderían, lo que pasa :Se quieren forrar en 2 días.
Como quedaba mucho comercio en el centro… Cerremos el que queda. Todos al Rosal… Y las calles de la ciudad calles fantasmas… Locales cerrados.. negocios zombies
Todas las ciudades de Europa tienen desde hace muchos años inmensas zonas centrales peatonalizadas y restricciones a la circulación y ahora que las quieren implantar en Ponferrada resulta que surge el disparate chapucero y analfabeto de criticar y oponerse a esta medida tan beneficiosa para la ciudad. ¿Qué quieren los comerciantes, que se puedan meter los coches en sus tiendas?.
Si Ponferrada está en caída libre y empobrecida no es por las peatonalizaciones que han mejorado muchísimo la ciudad, sino por otras razones más profundas relativas al desmantelamiento, expolio y saqueo que la izquierda ha hecho de la economía berciana y sus habitantes durante décadas
Como se nota, que algunos ciudadanos no ven o no quieren ver la realidad, solo hay que visitar otras ciudades ,que viven con centros comerciales y establecimientos de toda la vida, mentalmente estais viviendo en el siglo pasado.
Si yó pago mis impuestos, (seguro, impuesto de circulación, ITV…), no veo porqué no puedo circular por la ciudad, si se ha puesto de moda en Europa peatonalizar indiscriminadamente los centro de las ciudades, tengan centros históricos o no, pos vale, estamos en España, ¿o es que sólo nos comparamos con Europa con lo que nos parece?. ¿que tengo yó que ver con un noruego?. Dicen que la izquierda ha saqueado la economía del BIERZO, pero vamos a ver, ¿que partido está “gobernando” en el “chiringuito” de Valladolid de manera vitalicia?, ¿quién gobernó esta ciudad de manera consecutiva durante varias legislaturas consecutivas?…¿le suena un tal Sr. Aznar, un tal Sr. Rajoy y un ministro que tenía todo tan “claro” con el carbón y las minas?, ¿cómo se llamaba?…Sr. Soria.
Me sorprende ver como la prensa digital del Bierzo no para de publicar noticias relacionadas con los problemas del uso del coche y de los aparcamientos y no informa de la causa que está detrás de todo esto y no es política: la causa es la caída de la disponibilidad de energía. Señoras y señores, si no lo quieren ver no lo vean, pero es la realidad. El gasóleo, combustible de los motores diésel, empieza a escasear y a encarecerse. En España hay unos 25 millones (!) de turismos y de estos unos 15 millones tiene motor diésel. El gasóleo se ha vuelto un bien preciado y es lo que mueve las grandes máquinas: barcos, camiones y otros vehículos de transporte, tractores (agricultura), excavadoras, grúas y toda otra maquinaria pesada. El gasóleo se ha de reservar para estas máquinas y, por tanto, los turismo diésel se tienen que ir dejando. Todas estas medidas y órdenes que vienen de Bruselas tienen un mismo mensaje: Hay que dejar el coche, la energía va a escasear ya mismo y hay que ahorrarla para los sectores vitales, agricultura y transporte.
Da igual que los españoles nos peleemos unos con otros, por ideologías distintas. El camino está trazado, y no lo hacen los políticos de turno… Hay que aprender a evolucionar, acostumbrarse a los cambios y en la medida de lo posible prepararse para nuestra incorporación.
Es la agenda 2030
Es el Globalismo
Es el Socialismo
Vota PSOE
De verdad la izquierda ha desmantelado Ponferrada? Lo dices en serio o estás de resaca?
Efectivamente, el camino está trazado por los imperativos y condicionantes de la Termodinámica. En España, no hay democracia y lo más coherente es no votar a nadie. Agendas 2030 aparte, en el mundo, somos 8 mil millones de humanos, con nuestras demandas de energía para mantener nuestro nivel de vida. Aquí, en Europa, se ha copiado el estilo de vida norteamericano, muy insostenible, donde todo gira en torno al coche. La producción de petróleo está cayendo en todos los pozos del mundo excepto en el de los Urales (Rusia), que va aguantando, pero caerá en los próximos años. Algo que ya pronóstico hace décadas Hubbert en su modelo matemático y ley del mismo nombre. Se puede ver la caída del suministro de energía en las gráficas de la página de la Agencia Internacional de la Energía (EIA, en inglés). Esto está sentenciado y nos toca prepararnos para vivir con un menor consumo de energía y para reorganizar nuestro sistema económico y productivo. No hay alternativa.
Las ciudades de Europa que tienen el centro peatonalizado, antes de hacerlo tienen ya un transporte colectivo eficiente capaz de permitir que los ciudadanos se desplacen con normalidad, y el transporte colectivo que hay aquí es una auténtica castaña que vale bien poco, además de ser contaminante.