Ahora que se suele viajar bastante en avión, es momento para hacer algunas puntualizaciones al respecto. El hecho de que los viajes en avión y al menos en muchos casos, tengan diferente duración en la ida que en la vuelta, quizá hace pensar a más de una persona que es debido a la rotación terrestre. En concreto que al ir un avión hacia el Poniente y puesto que la Tierra gira hacia el Naciente el espacio recorrido debería ser muy inferior al mismo viaje pero de vuelta. Esto es un disparate tan grande como decir que la catedral de León está en Castropodame, sólo porque este pueblo se halla en la provincia de León. Esa una idea disparatada, pero que puede resultar a primera vista lógica y tanto que muchas personas la aceptarían sin dudar. De ser cierta el tema sería muy importante.
Un avión de pasajeros normalito puede volar perfectamente a 900 km por hora. A la latitud de Madrid (40º N) un punto de la superficie terrestre y por el fenómeno de la rotación se desplaza hacia el Este a una velocidad de 1278 km por hora. Luego de ser cierta la teoría disparatada citada la diferencia entre un vuelo hacia el Oeste con respecto al mismo pero en sentido contrario sería enorme. En un viaje de 8000 km por ejemplo resultaría que en la ida (hacia el Oeste), la velocidad respecto al suelo sería de (1278 +900), 2178 kilómetros por hora, pero en la vuelta,¡ el avión ni siquiera podría despegar del aeropuerto¡…salvo que lo hiciese a una velocidad superior a los 1278 kilómetros por hora. Estos datos ya son suficientes para poner en tela de juicio la disparatada teoría; pero además unos sencillos conocimientos de física muy elementales y asimismo de geografía de nuevo muestran lo absurdo de la misma.
La velocidad del avión respecto al suelo para nada se ve afectada por el movimiento de rotación de la Tierra. Es como si la Tierra no girase absolutamente nada , como hace siglos se consideraba que ocurría. Aunque podría extenderme mucho más explicando este punto, no lo haré porque supongo que serán razonamientos que resultan aburridos para la mayor parte de los lectores. No obstante, por si alguien quiere analizar este punto con detalle le recomiendo que considere lo que ocurre por ejemplo en un tren en marcha. Si nos ponemos a saltar dentro del mismo en cualquier dirección lo que nos desplazamos y el tiempo empleado “volando” por encima del suelo del tren, es lo mismo que si lo hacemos con el tren detenido con independencia de que saltemos en sentido de avance del tren o en el contrario o en cualquier otra dirección y sentido. Otro tema es lógicamente lo que ocurre respecto a la vía por la que se mueve el tren. Asimismo ocurre que en un tren o en un avión si dejamos caer desde cierta altura un objeto cualquiera, este objeto desciende hacia el suelo del tren o del avión de modo rigurosamente vertical, aunque respecto al exterior el asunto es distinto.
Resumiendo y aunque no quiero ser pesado, insisto en que las características del movimiento del avión respecto al suelo terrestre (espacio recorrido, tiempo empleado), son las mismas que tendrían lugar en una Tierra que no girase absolutamente nada. Esto es así sea cual sea la dirección y sentido del viaje. Otro asunto es que el avión en vez de despegar desde el suelo terrestre llegase desde el espacio exterior …desde la Luna por ejemplo, pero esto ya es otro tema y además hoy por hoy esto es imposible. Para no dejar ningún cabo suelto, señalo que en este caso para nada hay que tener en cuenta lo que expone la Teoría de la Relatividad. Entiendo que en este caso no es preciso tenerlo en cuenta para nada, ya que las velocidades de los viajes incluso en avión y por altas que sean siguen siendo muy bajas para notar los llamados efectos relativistas.
Ahora bien lo que si es cierto es que partiendo desde España y en los vuelos hacia el Oeste, el tiempo de duración del viaje es mayor que el viaje de vuelta. Obviamente si fuere cierta la teoría fantástica debería ser justo al revés. Luego otra razón más para rechazar esa teoría. En un viaje hacia el Poniente en avión se ve frenado en su avance por unos vientos que en general soplan en sentido contrario. En el viaje de vuelta ocurre a la inversa. Los vientos ayudan al avión. La circulación general de los vientos de la atmósfera es la responsable de esta situación. Es lo que yo suponía pero que por simple curiosidad o precaución comenté con un buen amigo ( D. Carlos García Royo) que es además de geólogo y compañero de promoción, un experimentado piloto de transporte de líneas aéreas. Me confirmó lo que suponía. Entiendo que esto es lo que ocurre en latitudes semejantes a la de España. En otras latitudes (la del Ecuador por ejemplo) quizá la situación sea distinta…al menos en base a lo que conozco.
No obstante y ya rizando el rizo se puede afirmar que la circulación general de los vientos en la atmósfera terrestre, si está influenciada por la rotación terrestre, pero este ya es otro tema. En efecto si la Tierra no estuviese girando sobre su eje y al menos según se expone en un libro que adquirí hace ya unos 40 años (“La atmósfera y la predicción del tiempo”. Ed SALVAT-gt ) los vientos seguirían básicamente la dirección Norte-Sur y sentido o bien al Norte o bien al Sur.
La rotación terrestre hace que las direcciones de los vientos sean Naciente- Poniente y con sentido que puede ser al Poniente o al Naciente, si consideramos el conjunto del Planeta. Por ello supongo que en latitudes diferentes a la de España lo que ocurre sea distinto a lo que sucede en nuestro caso. La rotación de la Tierra influye en las direcciones y sentido de los vientos y estos en la duración del viaje de los aviones; pero la influencia de la rotación terrestre es totalmente distinta a la supuesta en la que reiteradamente he llamado teoría disparatada.
Este es un ejemplo más de como razonamientos que a simple vista parecen correctos no lo son y también es una muestra de como muchas personas opinan mucho y piensan y/o estudian poco. En consecuencia “oyen campanas sin saber a que tocan” que les llevan a emitir opiniones muy disparatadas. Abundan por desgracia ejemplos así.
Bembibre 25 de julio de 2022
Rogelio Meléndez Tercero