CARLOS BLANCO/EBD Santo Tomé y Príncipe es un archipiélago que flota sobre el Océano Atlántico a unos 300 kilómetros de la costa de Gabón, siendo acariciado por la línea imaginaria del Ecuador. En este desconocido lugar, donde más de la mitad de la población vive por debajo del umbral de la pobreza, realiza su gestión la ONG Cooperación Bierzo Sur en diferentes trabajos sanitarios y formativos. Dicha asociación independiente sin ánimo de lucro nace en Ponferrada con una voluntad de transformación social que trabaja para la Cooperación al Desarrollo, la Solidaridad Internacional y la Acción Humanitaria, buscando la movilización de la sociedad para hacer efectivo el acceso a la salud, a la educación, a una vivienda que reúna las condiciones mínimas de habitabilidad y el acceso a un trabajo que les garantice una vida digna.
Esta exposición es el resultado de la sensibilidad de la periodista leonesa Isabel Rodríguez, autora de las fotografías. En verano acompañó a la organización para plasmar su visión sobre este diminuto país que fue colonia portuguesa desde mediados del siglo XV hasta 1975, cuando los lusos forzaron su salida para que, en 1990, Santo Tomé se convirtiera en uno de los primeros países africanos en abrazar la reforma democrática. Desde entonces, tras casi medio siglo de democracia en la que se han producido dos intentos de golpe de estado y han pasado 15 partidos políticos por el poder, los 190.000 habitantes que pueblan el archipiélago luchan por sobreponerse a una situación de casi miseria absoluta.
Una muestra de 30 fotografías
El recorrido de la exposición realiza un acercamiento por los aspectos más comunes –y a la vez significativos- de la vida de Santo Tomé y Príncipe: el barullo en la capital, imágenes de sus siete distritos, poblados, plantaciones abandonadas, pesca, agricultura, etc.
Paradójicamente, foto tras foto, la exposición adquiere un sentido moralizante para con nosotros, los espectadores.
Una de esas treinta fotografías es la de un anciano cuyo éxito reside precisamente en eso, en llegar a la vejez. A diferencia de otros países de África donde el “viejo” está muy valorado, en Santo Tomé muchos viven abandonados, sin familiares que se ocupen de ellos y en unas pésimas condiciones, mientras que en nuestro país cada vez más son el principal sustentador familiar.
Otra de las obras se titula “El futuro”, un futuro avalado por la escuela a la que asisten la mayor parte de los niños de allí; y en ella reside la esperanza para que el país progrese en los próximos años.
De esta instructiva muestra pretende hacernos partícipe también su sede, la Casa de la Cultura de Ponferrada en horario de 17.00 a 21.00 h.
