«Lo único que realmente nos pertenece es el tiempo. Incluso aquel que nada tiene, lo posee» (Baltasar Gracián)
En la ciudad de Ponferrada, a siete de junio de dos mil diecinueve, se inician las obras de rehabilitación y puesta en uso del Castillo Viejo, edificio medieval que forma parte del gran conjunto fortificado del ‘Castillo de los Templarios’, en el corazón del núcleo histórico de Ponferrada y en pleno Camino de Santiago. En este suelo que atesora los vestigios más remotos de nuestros orígenes, resultado de un largo y rico proceso histórico que se extiende desde los siglos XII al XVI, depositamos en este cofre una selección de libros, publicaciones, documentos sonoros y audiovisuales, para que los futuros ponferradinos puedan conocer cómo es nuestra vida en los albores del siglo XXI.
El viejo Castillo que alumbra la nueva ciudad
Esta ciudad regada por los ríos Sil y Boeza, cabeza del municipio del mismo nombre y capital de la comarca del Bierzo, cuenta en la actualidad con 65.038 habitantes, siendo una de las poblaciones más importante de Castilla y León.
En este tiempo que nos toca vivir, gozamos de la igualdad de derechos y obligaciones entre todos, tal y como se contempla en el Artículo 14 de la Constitución Española: «Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social». Tengo el orgullo de ser la primera mujer alcaldesa en la historia de nuestra ciudad.
Pasamos por un momento de cambio del modelo económico y social de nuestra tierra, asentado durante todo el siglo XX en la minería y la industria energética. Hoy nuestro principal objetivo es desarrollar un sistema económico sostenible basado en la agricultura de transformación, en las industrias tecnológicas y en el turismo de calidad como principales recursos para el desarrollo del municipio de Ponferrada.
El compromiso de todos los que formamos el Ayuntamiento es trabajar y recorrer juntos un camino que tiene como meta conseguir una mejor ciudad, mejor calidad de vida para sus gentes y frenar la despoblación del medio rural.
Ventura, prosperidad, igualdad y suerte, mucha suerte a esta Ciudad del Puente de Hierro.
(Texto incluido en la cápsula del tiempo)
Valentía, Tenacidad -en el ejercicio de su Función-, Honestidad y Transparencia -en su Deber de Información-.
Aunque nunca le voté; un fuerte abrazo a la que, sin paliativos, ha sido protagonista de una de las páginas más importantes de la Historia de Nuestra Tierra.
Y a la que además de por el 14 -por razones obvias- también recordaremos por el digno ejercicio del 20 de la CE de 1978.