PREMIOS MUJER 2024

Vega anima a los bercianos a disfrutar de las fiestas, “pero cuando terminen no os olvidéis del trabajo bien hecho” para llegar al éxito

El director de LM Wind and Power en Ponferrada fue el encargado de abrir oficialmente los actos de La Encina 2018 con un mensaje optimista y un guiño a su tierra
La alcaldesa y Vega en el balcón durante el pregón. / QUINITO

El director de LM Wind and Power en Ponferrada, Francisco Vega, ha sido el encargado de abrir de manera oficial los festejos de La Encina 2018 desde el balcón del Ayuntamiento de la capital del Bierzo. Y lo ha hecho con un mensaje optimista, animando a los bercianos a disfrutar de las fiestas, y con un consejo, “cuando la Encina termine, cuando volváis a vuestros quehaceres, no os olvidéis por favor de este pregón: del trabajo bien hecho, de la constancia, del esfuerzo, del trabajo en equipo, del desafío, de la pasión”, para conseguir el éxito.

Las primeras palabras del mañico por nacimiento, andaluz por adopción y berciano por elección fueron de agradecimiento a la corporación municipal y el patronato de fiestas por “honrarme con esta tarea” de ser pregonero, a “las autoridades y agentes sociales del Bierzo, por vuestro apoyo durante todos estos años” que lleva desempeñando su labor profesional en la comarca, “y, sobre todo, gracias a todos los trabajadores de la planta que por suerte dirijo, porque sin ellos no estaríamos aquí”, reconoció.

“No creo que yo lo merezca (ser pregonero)”, siguió, “en realidad estoy seguro de que muchos de vosotros lo merecéis más que yo; pero lo siento, me ha tocado a mí y aquí no cabemos todos por mucho que nos estrechemos (en el balcón). Por esta razón, de alguna manera esta noche vengo a hablar en vuestro nombre, os lo debo”.

Su discurso era según Vega la voz “de los que creen en el trabajo bien hecho. De los que no se conforman con algo cuando está sin terminar. De los que odian los parches, los malos remiendos y están dispuestos a hacer cualquier cosa con tal de que abandonemos ese complejo, esa falacia de que somos una sociedad que no sólo los tolera, sino que los fomenta. Acabemos con esa losa, ensalcemos el valor de lo bueno”.

“Hoy hablo, también, en nombre de los que creen en el poder de la constancia y la pasión. De todos aquéllos que, aunque esté mal visto, saben que lo que se empieza se debe terminar. Y que para terminar algo normalmente hace falta tiempo, mucho tiempo, y perseverancia. Las cosas que merecen la pena nunca son recompensas inmediatas, y la mayoría de ellas se obtienen cuando ya casi las dábamos por perdidas. Y sobre todo ponerle pasión, porque las cosas hechas con pasión se notan a la larga”, manifestó sabiendo que en ese camino hacia el éxito “es fundamental no desfallecer, no ceder cuando los reveses nos golpean, porque lo van a hacer, seguro. La recompensa de un trabajo bien hecho es algo parecido al éxtasis. O como diría algún paradigmático berciano “¡Es un  auténtico orgasmo!”.

Por todo ello, quiso dedicar el pregón a todos los presentes, “a todos los que trabajáis duro, con sueldo o sin él, todos los días”. Sin más, los animó a “disfrutar de estas fiestas, de la compañía de los que amáis. Porque, bercianos, podéis estar orgullosos de muchas cosas, de vuestros paisajes, de los valles y de las montañas, de las huertas y castaños, de las minas, del oro y del hierro, del vino, de tantas y tantas cosas maravillosas de las que no voy a hablar esta noche… Pero sobre todo, podéis estar orgullosos de cuán entrañables sois y del gran corazón que tenéis”.

Cerraron el discurso las misivas:

¡VIVA LA VIRGEN DE LA ENCINA!

¡VIVA PONFERRADA!

¡VIVA EL BIERZO!

Y los aplausos.

Fotogalería del pregón, por Quinito