Vatileaks 2, el segundo caso de filtración de documentos reservados de la Santa Sede, ha sufrido una nueva vuelta de tuerca incluyendo ahora en su trama sexo y chantajes. El periódico italiano La Repubblica ha publicado hoy en exclusiva el documento que el execónomo de Astorga ha entregado a su abogado para que conste en el sumario. En él, Lucio Angel Vallejo Balda, execónomo de Astorga, da cuenta de sus relaciones, también carnales, con Francesca Immacolata Chaouqui, y admite haber filtrado documentos bajo chantajes y presiones.
El cura dictó este memorándum cuando ya estaba detenido en el Vaticano.“No podía ceder… Tenía siempre delante de mí al Papa que hablaba de lo sagrado de las mujeres casadas y del matrimonio”. Es el momento más ‘dramático’ de la confesión a propósito de su relación con Chaouqui, la que fuera la única mujer y persona laica de los miembros de la comisión de Finanzas de la Santa Sede. Francesca Chaouqui y Vallejo Balda trabajaron juntos en la denominada COSEA, la comisión creada por el Papa en julio de 2013 para revisar y reformar las finanzas del Vaticano.
“Cuento lo de Francesca pero para mí era muy doloroso… Me avergonzaba de aquello que había hecho con ella y cuando pasaba los documentos pensaba en el escándalo. Si se llegase a saber… ¡Dios mío!”. Según cuenta el diario trasalpino, Chaouqui sedujo a Vallejo Balda en Florencia el 28 de diciembre del año pasado. Justo después de haber consumado, él se arrepiente e intenta alejarse de la mujer, pero reconoce que “la temía” por sus contactos. “Tenía tantos números de teléfono…”, alega.
Chaouqui y Vallejo Balda en sus buenos momentosMonseñor, que dictó este memorándum cuando ya estaba detenido en el Vaticano, asegura que fue la propia Chaouqui quien le dijo que formaba parte de los servicios secretos y que su matrimonio con un tal Corrado Lanino era una simple tapadera: “Incluso me mandó las fotos de Corrado con otra mujer, su verdadera esposa”. Finalmente, recuerda que conoció a Francesca Chaouqui en los primeros meses del 2013 y que fue un cardenal, Jean-Louis Tauran, “amigo de la condesa Maria Pinto Olori del Poggio”, quien se la presentó.
Junto a Chaouqui y Lucio Ángel Vallejo Balda han sido sentados ayer en el banquillo de los tribunales italianos los periodistas Emiliano Fittipaldi y Gianluigi Nuzzi quienes escribieron sendos libros destapando importantes escándalos financieros del Vaticano. Se les acusa de haber presionado a Vallejo Balda para que les facilitara la documentación reservada y así poder escribir sus obras.
Por su parte, el execónomo de Astorga trata de atribuir a Chaouqui la responsabilidad de las filtraciones, quien también esta acusada por filtración de documentos. Ante el conocimiento de las intenciones de Vallejo, la mujer solicitó un cambio de abogado que le fue concedido en el juicio de tan solo 13 minutos de duración acontecido ayer. Definitivamente, el proceso no concluirá antes de que comience el Jubileo, el próximo 8 de diciembre como deseaba el Papa, pues ha quedado aplazado para el 7 de diciembre.
El papa Francisco se pronunció ayer confesando que se había “cometido un error” con el nombramiento de Chaouqui y de Vallejo Balda, pero que la filtración de documentos no le habría quitado el sueño, “porque han hecho ver el trabajo que se ha comenzado para buscar la corrupción y lo que no funciona bien”.