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USO denuncia “trato vejatorio” a los empleados de Astur Leonesa por parte del Principado de Asturias

La federación de industria del sindicato condena “los hechos y las formas” del desalojo de los seis mineros encerrados en el Parlamento asturiano
Un grupo de mineros de Astur Leonesa se encerró en el edificio de la Junta del Principado de Asturias, en Oviedo. / ICAL

La federación de industria del sindicato USO de Castilla y León denuncia “trato vejatorio” recibido por los seis empleados de la Compañía Minera Astur Leonesa que el pasado jueves fueron desalojados de la Junta del Principado de Asturias, donde se habían encerrado el día antes. Según USO, ese desalojo se llevó a cabo “con nocturnidad y alevosía, obedeciendo órdenes del presidente de la Junta, Pedro Sanjurjo”.

En esa línea, USO condena “tanto los hechos como las formas” de la operación policial que obligó a los mineros a abandonar su encierro. “Irrumpieron pasadas las dos de la madrugada en el interior del edificio unos cincuenta antidisturbios cuando los compañeros se encontraban durmiendo, procediendo a cachearlos y sacarlos fuera del edificio de forma contundente como si de terroristas se tratasen”, lamentan.

El sindicato consideró que el desalojo es “un acto de represión” que demuestra “el abandono total y absoluto del sector por el gobierno del Principado, con el Partido Socialista de Asturias a la cabeza”. “No llegamos a entender como es posible que la problemática de la minería se trate de manera diferente en la vertiente leonesa y asturiana bajo las siglas de un mismo partido político”, reiteran.

Al respecto, la coordinadora de industria de USO pidió al Gobierno del Principado “que no imite al Gobierno Central en su dejadez en funciones en cuanto a la minería” y le exige “una solución inmediata ante el corte de suministro eléctrico en la mina de Cerredo, como ya lo hizo en su día en la mina de Pilotuerto en Tineo”.

Según recuerdan los responsables del sindicato, la falta de electricidad puede ocasionar “serios riesgos tanto medioambientales, como para el yacimiento, y sobre todo para el personal que tenga que realizar labores de mantenimiento”, unos problemas que podrían ser “irreversibles”, advierten.