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USE Bierzo insiste en la “absoluta necesidad” de revisar el PGOU de Ponferrada

Samuel Folgueral acusa al alcalde de victimismo y de "llorar por las esquinas como Boabdil el Chico"
Vista de Ponferrada / QUINITO

El portavoz de USE Bierzo en el Ayuntamiento de Ponferrada, Samuel Folgueral, ha insistido este viernes en la “absoluta necesidad” de llevar a cabo la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Ponferrada, recordando que el mismo “nació muerto” en 2007 tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria coincidiendo con su aprobación por la corporación municipal que entonces lideraba Carlos López Riesco.

Folgueral asegura que ese plan pretendía “triplicar la ciudad en el ámbito urbano y poblacional en base a una expectativa descabellada que ha generado unas bolsas de suelo sin desarrollar que suponen un enorme atasco y una dificultad extraordinaria para el crecimiento ordenado del municipio”. Asimismo, considera que la revisión debe llegar también a las actuaciones previstas en el medio rural: “Todo lo que escuchamos sobre una ciudad amable o sostenible no tiene visos de realidad hasta que no se acometa un nuevo PGOU”.

Por otro lado, el portavoz de USE Bierzo aprovechó para cargar de nuevo contra el alcalde, Olegario Ramón, al que acusó de liderar un equipo de Gobierno “que se dedica al victimismo en una huida hacia atrás en la que explican todo lo que ocurre en base a herencias, como si los equipos de gobierno anteriores no nos hubiéramos encontrado situaciones difíciles frente a las que trabajamos y aportamos nuestro granito de arena sin subir impuestos y mejorando servicios. El equipo del señor Ramón se dedica a llorar por las esquinas sin aportar una sola solución, como Boabdil el Chico”.

Samuel Folgueral remarcó que “nada sabemos aún de los presupuestos de 2021, a pesar de que se habló de que se plantearían en septiembre y ‘por supuesto’ se aprobarían antes de final de año” y aseveró que “Ponferrada seguirá en la senda del endeudamiento iniciada en 2019”. También criticó que Olegario Ramón ha saldado sus promesas electorales “con la adjudicación de contratos puente a las mismas empresas a las que criticaba” y volvió a incidir en que “la hoja de ruta del alcalde está muy clara: pasar de puntillas estos cuatro años salvo que la oposición le critique, porque su objetivo se llama Madrid 2023”.