PREMIOS MUJER 2024

Uno de cada cuatro emprendedores de la Comunidad lo hace “por necesidad”

El Informe GEM, elaborado por la Universidad de León en colaboración con la Fundación Iberdrola, recoge que la tasa de emprendimiento aumenta medio punto hasta el 4,2 en 2014

R. Travesí El 4,2 por ciento de la población activa, mayor de 18 años y menor de 65, de Castilla y León ha desarrollado algún tipo de iniciativa empresarial en 2014, lo que supone medio punto más que el año anterior, aunque por debajo de la media nacional (5,5 por ciento). Pero no todas las personas que se involucran en el proceso emprendedor están movidos por la oportunidad puesto que hay muchos que lo hacen “por necesidad”. En concreto, se trata del 21,4 por ciento que, prácticamente, se vieron obligados ante la falta de oportunidades en el mercado laboral y el elevado desempleo.

El Informe GEM (Global Entrepreneurship Monitor), elaborado por el Grupo de Investigación en Dirección de Empresas (GIDE) de la Universidad de León, con la colaboración de la Fundación Iberdrola, recoge, por contra, que aún son mayoría (56,7 por ciento) los que montaron negocios para explotar oportunidades detectadas. Entre las motivaciones subyacentes de los emprendedores que deciden montar un negocio están relacionadas con el logro de objetivos económicos como aumentar el nivel de renta (58 por ciento), conseguir una mayor independencia económica (27,7 por ciento) o mantener los ingresos actuales (9,4 por ciento). En todo caso, más de la mitad considera el emprendimiento como una buena opción profesional (53,6 por ciento).

El estudio, al que ha tenido acceso la Agencia Ical, señala que el parámetro de los emprendedores potenciales de Castilla y León, que mide el porcentaje de población que espera emprender en los próximos tres años, se sitúa en el 5,6 por ciento, por debajo del 6,8 de 2013 e inferior al conjunto de España (8 por ciento). En cambio, la Comunidad presenta a nivel nacional uno de los porcentajes más bajos en cuanto a la tasa de abandono. Es decir, solo 1,1 por ciento de los empresarios cerró o traspasó un negocio en el último año. Eso sí, un dato “preocupante” es que casi un 70 por ciento de los emprendedores que tiraron la toalla con su proyecto argumentó que el negocio no era rentable.

También aparece en los primeros puestos de España en cuanto al menor porcentaje de cierre efectivo (0,92 por ciento). Un dato que está relacionado con la tasa de emprendedores consolidados (que llevan más de 3,5 años en el mercado), fijada en el 4,6 por ciento, aunque inferior a la de España (7 por ciento).

En cuanto al perfil socioeconómico del emprendedor, las encuestas del GEM determinan que la edad media para montar una empresa en 2014 fue de 38 años y con una formación superior. Un dato que, según los expertos que han colaborado en el informe, sugiere que el emprendedor de Castilla y León tiene cierta experiencia precia antes de poner en marcha un negocio.

Posicionamiento de las mujeres

Otra de las conclusiones es que la mayor parte de los emprendedores es mujer, una vez que las féminas han tomado la delantera a los hombres en los últimos años. De ahí que el porcentaje de mujeres que emprende un negocio es “notablemente” superior en el caso de los nacientes (que han iniciado trámites pero no pagan sueldos), nuevos y potenciales mientras que la tendencia se invierte en los ya consolidados.

Uno de los aspectos “llamativos” que se hace eco el informe del GEM es la situación de los emprendedores con edades comprendidas entre 45 y 54 años puesto que la tasa de emprendimiento de este colectivo ha pasado del 0,8 al 3,9 en solo un año. El estudio explica el hecho por el perfil de la población castellano y leonesa que otorga una “gran importancia a los conocimientos previos y a las habilidades a la hora de poner en marcha un negocio”. En cuanto al incremento, se relaciona con los problemas del colectivo para encontrar un empleo con la crisis económica.

La encuesta del observatorio internacional que analiza el fenómeno emprendedor y la creación de empresas, una actividad que inició en 1997 la London Business School y el Babson College, señala que el 17,1 por ciento de la población activa percibe oportunidades para montar un negocio. Se trata de seis puntos más que en 2013 aunque inferior al 22,6 por ciento del promedio nacional. Además, existe una percepción de que las empresas creadas van a crecer de “forma sólida y relativamente estable”.

Expectativas de crecimiento

La buena percepción para emprender viene acompañada de las expectativas de crecimiento de las empresas de Castilla y León para los próximos cinco años. Tanto que la mitad de las iniciativas recientes espera contratar a algún empleado. Un porcentaje que aumenta hasta el 64 por ciento entre los proyectos consolidados. Una de las aportaciones más destacadas del informe anual es el diagnóstico de las condiciones para emprender.

En ese sentido, los expertos entrevistados consideran que la Comunidad está por encima de la media nacional, lo que refleja una “perspectiva favorable” para el desarrollo de nueva iniciativas empresariales. La principal condición es el acceso a infraestructuras físicas y de servicios (tanto públicos como tecnologías de información y comunicación). En cambio, el acceso a la financiación continúa como uno de los frenos, especialmente para los nuevos emprendedores. También hay demandas para reducir los trámites administrativos, aumentar los incentivos fiscales y fomentar más las políticas de I+D y la internacionalización.

Otro aspecto para contar con empresas competitivas es el grado de innovación tecnológica de los negocios de la Comunidad, que mejoró en 2014 con respecto al año anterior. Pese a ello, solo el 14,8 por ciento de los productos desarrolladas por los emprendedores castellanos y leoneses es “completamente” innovador, un porcentaje igual que en España. Por el contrario, un 58,4 por ciento de los productos no es nada novedoso. El estudio muestra que los negocios nacientes o nuevos desarrollaron más productos novedosos que los negocios consolidados, con una proporción del 62-28 por ciento. Lo mismo ocurre con el porcentaje de empresas que emplean nuevas tecnologías para el desarrollo de su actividad,

La baja innovación de las empresas trae consigo el 49 por ciento de los encuestados por el GEM reconozca que sus negocios tiene “mucha competencia” y solo un 14 por ciento considere que sus productos no encuentran un competidor en el mercado. En todo caso, la exportación es una prioridad entre los emprendedores que dan sus primeros pasos y eso se traduce en que las nuevas empresas de la Comunidad que salen al exterior pasa del 32 al 48 por ciento. No en vano, consideran que es la única manera de logran un desarrollo más rápido ante el ritmo de crecimiento del mercado interno.