Universidad de la Experiencia

Hoy quiero hablar de una experiencia fabulosa, de una idea extraordinaria auspiciada por una administración pública, dirigida a personas mayores de 55 años que no han tenido opción de realizar estudios universitarios, o que simplemente desean ampliarlos. Hasta el nombre poético de la noble actividad, es un acierto: “Universidad de la Experiencia”, aunque esa práctica se adquiere según pasan los años y los que cursan esos estudios ya van con matrícula de honor, en conocimiento de la vida. Pero estos son otros conocimientos. Esta semana se entregaron las becas y los diplomas al medio centenar de alumnos que en Ponferrada culminaron con éxito sus aprendizajes en esta Escuela de veteranía. Fueron jubilados y prejubilados, en su mayoría, los que se arriesgaron a colgarse la mochila y cargarla de libros y libretas, para satisfacer su ilusión por lograr lo no pudieron hacer de jóvenes; por ocupar su tiempo libre, que es mucho, si no se tienen responsabilidades familiares en forma de nietos y otros quehaceres que se pueden desplazar cómodamente, por que en casa las exigencias ya no ahogan como hace unas décadas.

La Universidad de la experiencia contó este año con un total de 220 alumnos en sus tres cursos. Supone una cifra ligeramente inferior a la de otros cursos. En todo caso su coordinadora, manifestaba en la clausura, que esperaba que este descenso fuera coyuntural, y lo que es más importante que las administraciones públicas siguieran apostando por este tipo de iniciativas, que han cumplido ya 12 años. Por eso nos gusta hacer una crítica en positivo, con aplauso enérgico, para que llegue a la organización, y sepan que la Universidad de la Experiencia, es eso: una experiencia enriquecedora y extraordinaria para aquellos a los que se les intenta excluir de una participación activa en la sociedad, por razón de edad. Mayores que rejuvenecen y que tienen ocasión de demostrar su destreza en materias para las que muchos considerados jóvenes, deberíamos reciclarnos; solo hay que echar una ojeada al completo programa de asignaturas obligatorias y optativas y la impagable posibilidad de acceder a la cultura en sede universitaria. Psicología, Sociología, Política y Sociedad, Nociones básicas de Derecho, Salud, Historia, Literatura, Ecología…El programa se aplica con una metodología de enseñanza adaptada a las personas mayores y no es necesario tener ninguna titulación académica previa para graduarse en esta Universidad de la Experiencia. Tampoco hace falta salir de Ponferrada, porque tenemos un maravilloso Campus, que deberíamos utilizar más, llenarlo más a menudo y sobre todo darle más contenido. Nuestro Campus cojea en promoción, más bien creo que está padeciendo una desintegración galopante, por que tiene muchas opciones que se desconocen. Basta con recordar otra destacada función: la que realiza el Centro de Idiomas de la Universidad de León, con sus Campus de verano, el trabajo de la FEGULEM La Fundación General de la Universidad de León y de la Empresa entidad privada para gestionar cursos promovidos por profesores, departamentos, grupos de investigación, empresas externas a la universidad…pues eso tampoco es conocido por la gran mayoría. Muchas veces pienso que la Universidad y las Fundaciones satélites deberían hacer un estudio sobre el terreno de cuál sería el mejor medio para la promoción de sus actividades y se darían cuenta de que el que están utilizando, no es el más acertado. Los medios de comunicación cumplimos un papel, estamos para COMUNICAR, INFORMAR y PROMOCIONAR, lo que se hace en cada territorio, cómo se hace, quién lo hace, y quién puede beneficiarse de ello. Esa es nuestra obligación y nuestra vocación, la de servicio público, y cercanía. No tenemos patente en ruedas de prensa. Desde este medio de comunicación, desde la radio y desde EBD, mi más sincero aplauso a los que han concluido sus cursos en la Universidad e la Experiencia y también a los que se estén enterando en este momento y a quienes animo a acudir al Campus a reservar matrícula. Yo espero poder hacer lo mismo cuando me llegue el momento, por que estoy segura de que el periodismo tendrá nuevos retos, y nuevas fuentes en las que beber para formarse.