PREMIOS MUJER 2024

Una investigación de la ULE descubre que las perdices que escogen a su pareja son más productivas

En las granjas, uno de los problemas se encuentra en la reproducción, dado que las parejas se forman al azar,

Un artículo publicado en la revista ‘Applied Animal Behaviour Science’, dentro de la Tesis Doctoral de Raquel Prieto, defendida en la Universidad de León (ULE) en 2008, ha demostrado que emparejarse libremente, también en cautividad, conlleva efectos positivos para las perdices. Los resultados mostraron que cuando la hembra pudo escoger a su pareja, el número de huevos puestos y su fertilidad no se resintieron, e incluso las hembras emparejadas libremente comenzaron a poner huevos varias semanas antes en comparación con las hembras emparejadas de forma forzada

Al respecto, el método del estudio consistió en el análisis comparado del comportamiento y la producción de huevos en dos grupos, uno integrado por perdices emparejadas al azar y otro en el que las hembras escogían de forma libre a su pareja entre un grupo de cuatro machos. Además de los beneficios en cuanto a productividad, los resultados del estudio apuntaron a una reducción en el número de agresiones entre las perdices en cautividad.

Cabe recordar que la perdiz roja (Alectoris rufa), es la reina de la caza menor en España y, como consecuencia del gran descenso de sus poblaciones en las últimas décadas, su cría en cautividad está muy extendida, con una estimación de entre cuatro y cinco millones de perdices producidas en nuestro país cada año, cuyo principal destino es la caza y la repoblación de los cotos.

En las granjas, uno de los problemas se encuentra en la reproducción, dado que las parejas se forman al azar, sin que la hembra tenga la opción de escoger a su pareja, lo cual conlleva problemas de bienestar por las agresiones que pueden producirse, que incluso pueden ocasionar la muerte de las perdices si no se actúa a tiempo.

Los autores de la investigación -Raquel Prieto, Carlos Sánchez-García, Emilio J. Tizado, Marta E. Alonso y Vicente Gaudioso- apuntaron que aunque la implantación del emparejamiento libre supondría una inversión en las granjas, es posible que esta inversión se compensara por la mejora en el bienestar y la garantía de producción de las perdices criadas en cautividad.