V. Silván/Ical La berciana Ana Domínguez se transforma en ‘Ana de Valle’ para desarrollar su faceta como diseñadora, intentando hacerse un hueco en el mundo de la moda y darse a conocer con diseños coloristas y estampados, en los que la elección de los tejidos y las telas adquiere el máximo protagonismo. Con una pasión innata por el diseño y un estilo muy personal, ‘Ana del Valle’ tuvo a principios de marzo “su puesta de largo”, tras ser seleccionada para participar en el ‘Mercado Central de Diseño’ en el Matadero de Madrid.
“El diseño, creo que recuerdo que me gusta de siempre, la parte técnica, lo que es el patronaje, lo llevo desarrollando desde hace unos seis o siete años”, cuenta Ana Domínguez, que confiesa que siempre ha tenido la idea de hacer una marca con sus diseños. Y así arrancó ‘Ana del Valle’, primero con un blog -desde septiembre pasado-, donde mostrar la ropa diseñada por ella y una colección exclusiva de cojines, que dio un paso más al presentarse a la convocatoria del ‘Mercado de Diseño’. “Tuvo muy buena aceptación, gustaron los cojines pero sobre todo, que es lo que más ilusión me hace, los diseños de ropa”, reconoce orgullosa.
Un buen resultado que le anima a seguir presentándose a más mercados de nuevos diseñadores que, apostilla, “tienen bastante auge”, y a seguir trabajando en algún diseño más porque también le ha salido “algún encarguillo”. Por el momento, dedica al diseño su tiempo libre, las horas que le permite su trabajo como arquitecto técnico en la capital madrileña. “Ahora puedo compaginar las dos cosas, pero la idea seria desarrollar más la parte del diseño y acabar dedicándome de lleno a ello. Eso sería idílico, pero sé que es difícil y más cuando estás empezando”, confiesa Ana, que reconoce que es “muy gratificante” cuando puedes mostrar lo que haces y comprobar que a la gente le gusta.
Sus bocetos en lápiz negro sobre el papel se llenan de color y estampados a lo hora de ser llevados a las telas. “Me llaman mucho la atención la telas, los tejidos y los estampados coloridos, buscando diseños que den notoriedad, precisamente, a las telas,y le doy mucha importancia a los estampados a la hora del diseño”, describe la berciana, que confiesa que la mayoría de las veces el diseño se le ocurre una vez tiene los tejidos entre las manos. “Voy a varios sitios que tengo localizados y puedo echar tranquilamente una mañana o una tarde, compro la tela y en función de ella se me ocurre lo que puedo hacer con ella”, explica Ana, que bromea con un sincero: “Y es verdad, entro en una tienda de telas y me vuelvo medio loca”.
‘Mis cojines 33’
Al ‘Mercado Central de Diseño’ llevó una colección exclusiva de cojines con el nombre de ‘Mis cojines 33’, en un guiño a su primer trabajo como arquitecto cuando acabó la carrera. “Es una idea que tenía desde hace tiempo y es un juego de palabras con la expresión en la que maldecía el encargado de obra que tenía cuando empecé a trabajar como arquitecto técnico, la utilizaba mucho y a mi me hacía mucha gracia”, explica Ana Domínguez, “por lo que entonces ya pensé que en algún momento haré una colección de cojines y utilizaré esta expresión de obra, solo cambiando una letra”.
Así, cuando empezó con el blog (anadevalle.wordpress.com) pensó que era la ocasión para retomar esa idea de hacer una colección de cojines que, reconoce, han tenido una buena aceptación. Y es que a la convocatoria del Matadero acudió precisamente con esa propuesta porque “era realmente algo que podía hacer yo para vender en ese mercado, pero finalmente me dijeron que podía presentarme con todo y llevar también los diseños de ropa”.
“Cuando me presenté a la convocatoria solo tenía los cojines que mostraba en el blog y tenía que llevar un stock de cojines para poder vender en el mercado, por lo que estuve prácticamente tres semana sin parar, diseñando y cosiendo cojines, cada uno diferente”, cuenta Ana, que añade que, en cuanto a la ropa, llevaba los diseños que tenía porque su idea es hacer ropa a medida con esos modelos. “Se pude hacer ese diseño con el mismo tejido o buscar otros rejidos que le vayan bien, yo me encargaría de todo, buscar los tejidos, hacer los patrones y hacer la ropa a medida. Esa es la idea que tengo ahora de cómo quiero caminar”, añade.
Pasión innata
“Recuerdo los veranos en el pueblo, cuando era pequeña, en el Valle de la Valduerna -de ahí el nombre de ‘Ana de Valle’- en la casa de mi abuela, mi madres tenía baúles y armarios llenos con ropa de cuando ella era joven y yo cogía sus vestidos y faldas de otras épocas , los cortaba y transformaba y hacia mis diseños”, recuerda Ana Domínguez, que añade que después inclusó llegó a hacerse ropa a si mismas de una forma muy rudimentaria “sin patrones ni nada”, sólo probándose las telas y cosiéndolas. “No estaban los acabados perfectos o no eran las formas adecuadas, pero sirvió para que poco a poco me fuera familiarizando y, como me gustaba, lo pasaba muy bien”, recalca esta berciana nacida en Bembibre, a donde sus padres fueron trasladados como maestros.
Así, su interés fue aumentando, ya no sólo por el diseño sino también por el patronaje, y cuando acabó los estudios de Arquitectura en Burgos y regresó a trabajar a León, empezó a acudir a una academia de diseño, patronaje y confección, la Escuela de Moda ‘Liper’, donde aprendió “la ciencia del patronaje”. “Me gustaba la forma que tenían de plantear los estudios porque prestaba mucha atención a la parte técnica que a mi me parece tan importante como lo es el diseño”, explica Ana Dominguez, que cuenta que continúa con su formación en otra academia en Madrid, donde se tuvo que trasladar por motivos de trabajo.
“Para mi es muy importante a la hora diseñar tener un conocimiento amplio del trabajo, no únicamente de lo que es diseño”, asegura la diseñadora, que cree que hay que formarse en técnica del diseño y saber cómo se confecciona y el patronaje para ser realmente un diseñador. “Lo comparo con una situación en arquitectura y un arquitecto diseñara un edificio cuya estructura no fuese portante y no tuviera capacidad de sostener ese edificio. Es lo mismo, uno tiene que tener una serie de criterios y conocimientos para hacer las cosas”, razonó ‘Ana de Valle’, que confía en seguir dando pasos y seguir “construyendo” en el mundo del diseño de moda.