El Juzgado de Instrucción nº2 de O Barco de Valdeorras ha abierto diligencias sobre el caso de los vagones del tren descarrilado en Carballeda que presuntamente fueron arrojados al río Sil para despejar la vía. El Juzgado se ha ofrecido a la Xunta a emprender acciones por el impacto económico y medioambiental que haya podido causar este suceso, acaecido en agosto.
La Fiscalía Provincial de Ourense ya abrió diligencias de oficio el pasado 7 de agosto para investigar si existió “un posible delito contra el medio ambiente”.