Un fornelo

‘Escucha qué te voy a decir, Fernando’. Así comenzaba siempre la conversación con Vicente, el arquetipo del buen fornelo, de la buena gente, de esa que nos gustaría decir que abunda, pero desgraciadamente la despoblación rural se encarga de conseguir todo lo contrario, que escasee de forma alarmante. ‘Escucha qué te voy a decir, Fernando’; y a continuación yo escuchaba esa reivindicación, esa proclama, ese lamento. Hay varios tipos de políticos en este microcosmos comarcal en el que trabajamos día a día los medios de comunicación, pero si alguien nos pregunta quién es el alcalde peleón, respondón, contestatario y a la vez negociador y bruñidor de acuerdos, ese es Vicente. Esta casa, y concretamente este micrófono que tengo al lado en el que Vicente se sentaba cuando acudía a nuestras tertulias, se ha despertado hoy mudo y seco. Hoy recordamos a Vicente llamando a las puertas de los despachos para pedir, Vicente a bordo de la máquina municipal para retirar la nieve de las calles, Vicente concentrándose con sus vecinos para exigir una sanidad digna, Vicente tratando de atajar la sangría de población que sufre su valle, tan amado por los suyos como olvidado por el resto del mundo.
Fornela siempre fue cuna de grandes. Muchos se fueron para presumir de fornelos en cualquier parte del planeta donde se asentaron, otros eligieron envejecer en el pueblo que los vio llegar al mundo. Vicente también ha terminado yéndose. Todos los fornelos han de saber que, donde quiera que se haya marchado, Vicente estará ahora mismo pidiendo para su tierra, para sus vecinos. ‘Escucha qué te voy a decir’ le estará diciendo ahora mismo a alguno de los seres celestiales con los que se habrá encontrado.

Fernando Tascón en Radio Bierzo SER