PREMIOS MUJER 2024

Un desahucio más…llamado Laura

La protagonista de la columna de hoy se llama así, pero podía hacerlo como usted mismo, que esta leyendo este artículo, o como algún familiar o conocido. La historia de Laura, es la historia de miles de españoles, que tienen derecho constitucional (¿?) a una vivienda, sobre la que sobrevolaba una amenaza de expulsión por no pagar la hipoteca. Tiene 24 años y una vida de novela, que me contó en una charla para la emisora. A los 18 años, ya estaba trabajando con una nómina con la que responder, y se decidió a comprar un piso. Hipoteca de entre 700-800 euros al mes, para zanjar en 24 años. Los caminos que escogió le llevaron a enamorarse de un acróbata de circo internacional, con quien tuvo un niño, hoy de tres años. El circense olvidó explicar a la madre de su hijo, en qué consistía su trabajo. Si hubiera sido de otra manera, lo mismo Laura, podría haber hecho los mismos malabares que el padre para poder sacar adelante al pequeño. Pero el hombre del circo siguió en su mundo mágico, y dejó a Laura encima de la cuerda, sin red y con 21 años, ahora 24.

No conocía a Laura. Pero el día que vino a la radio a presentarse, vi a una joven, de cara dulce, con coraje para luchar por su niño, con ganas de entregarse a cualquier trabajo, para poder seguir pagando esa hipoteca. El banco fue “compasivo” en un primer intento bajando el precio de la hipoteca hasta los 300 euros largos. Pero los 426 que cobra de subsidio no dan para cubrir el préstamo bancario, la luz, la calefacción, el agua y la comida de los dos. Se le presentó la opción de la dación en pago, es decir si usted no puede pagar entrega el piso que cubre la deuda, y nos olvidamos. Mientras esperaba la confirmación llegó el ultimátum del embargo para abandonar su casa. No se quedó parada y recurrió a los medios de comunicación y al movimiento ciudadano “Bierzo Despierta”, que convocó una manifestación de apoyo en la calle, con cientos de ciudadanos. La movilización ablandó la férrea amenaza y si el final es feliz a medias, lo damos por bueno. Es triste el panorama, tenemos una bendita constitución que garantiza el empleo y la vivienda digna para todos. Tenemos un Congreso, un Senado, un Palacio Real, una Junta de Castilla y León, una Diputación, un Ayuntamiento, una junta vecinal….un montón de instituciones llenas de políticos que nos representan y dicen cada cuatro años que están para resolver los problemas a los ciudadanos y después se olvidan de todos. Es la presión ciudadana la que consigue que prevalezca el sentido común. Sí ya lo sé. El que firma se compromete y las leyes están para cumplirlas, ¡pero para todos!, los primeros aquellos que deben dar el ejemplo y que deberían coger de una vez por todas el toro por los cuernos. La de Laura es la causa de muchos españoles que no tienen un empleo, que ven peligrar sus viviendas, sus familias… esto si es tela de referéndum.