Uminsa se suma a la petición de los parados de Cerredo para la reactivación de la mina a cielo abierto

EBD Uminsa se suma a la petición realizada por los parados de Cerredo para que se reactive la explotación a Cielo Abierto paralizada desde hace casi dos años. Cabe destacar que ya en el mes de agosto pasado, Unión Minera del Norte hizo un comunicado coincidente con las declaraciones de este colectivo, en el sentido de que  no existe ninguna traba legal que impida la reapertura de la mina.

“El único motivo por el cual la mina sigue paralizada es la negativa de la Administración Concursal de CMC a negociar un acuerdo de explotación con Uminsa, similar al que en enero de 2014 se alcanzó para la minería subterránea y en este sentido cualquier iniciativa que no pase por instar a ambas compañías a que alcancen un acuerdo, está condenada al fracaso”, señalan desde la empresa minera.

Asegura que en agosto de este año, la Dirección General de Minería y Energía, en relación al cielo abierto de Cerredo, envió a las partes un requerimiento. Uminsa se puso a disposición de la Administración Concursal “de inmediato” al objeto de alcanzar dicho acuerdo de distribución de los trabajos. Pero señalan que no recibieron contestación, solo una solicitud de disolución de CMC “sin importar las catastróficas consecuencias que tal disolución tendría para ambas compañías, ya que en definitiva supondría el fin de la minería en la zona”.

Dicha iniciativa también fracasó puesto que el pasado 24 de octubre se dictó una nueva resolución denegando la disolución de Coto Minero Cantábrico, “que corrobora las tesis de Uminsa, por más que algunos se empeñen en apropiarse en exclusiva de unos derechos que son compartidos”, matizan.

La compañía recuerda que en el pasado mes de julio los trabajadores de la zona afectados por la paralización de la mina, hicieron una recogida de firmas con una solicitud expresa de que ROEL sea el operador de ese cielo abierto, “cosa perfectamente posible tanto trabajando conjuntamente para las dos empresas -que compartirían los costes y la producción que se obtuviese-, como repartiendo el área de explotación en dos zonas”.

Aseguran desde Uminsa que esta es la verdadero situación de esta corta, para la que en el año 2014 se presentaron dos Planes de Labores (uno por cada empresa), que impidieron su puesta en explotación.

“En consecuencia la única posibilidad de que en el año 2015 no vuelva a suceder lo mismo es que, de forma inmediata, las partes negocien la presentación del Plan de Labores para 2015 de manera coordinada y en el marco de un acuerdo”, concluyen.