Uminsa mantiene que los retrasos que se están produciendo se derivan del “hecho insólito de que dicha adjudicación se esté llevando a cabo sin respetar lo dispuesto por el Juez en el Auto que aprobó el Plan de Liquidación de CMC, el cual determinó la vigencia de los contratos suscritos con UMINSA y la obligación de respetarlos o resolverlos por vía judicial. Dicho auto fue notificado el 5 de marzo de 2014 y trascurridos ya 4 meses nada se ha hecho para resolver los contratos”.
Asimismo señala que “a pesar de no instar la resolución del Coto Minero en vigor, CMC viene actuando por la vía de hecho como único propietario del mismo; presentando a espaldas de UNIÓN MINERA DEL NORTE, S.A. y sin el preceptivo pacto previo, el plan de labores para 2014 en el cielo abierto; solicitando ofertas a operadores; anunciando a través de los medios de comunicación la cesión a ASTURLEONESA de dicha explotación sin haber concluido el proceso de adjudicación y, en definitiva, actuando como si el Coto Minero no existiese”.
Otro de sus argumentos es que, en su opinión “todas estas actuaciones se realizan además con abundante difusión de acusaciones delirantes, como que los contratos del coto son abusivos o que UMINSA se benefició injustamente de los activos de CMC, acusación completamente absurda si se tiene en cuenta que UMINSA, durante más de 7 años pudo –al igual que hizo con otras muchas sociedades-, absorber mediante fusión a CMC incorporándose todo su patrimonio sin ningún coste adicional, cosa que no hizo”.
“Bien al contrario HULLAS DEL COTO CORTÉS (integrada posteriormente en CMC) se benefició de su relación con UMINSA y sus empresas auxiliares, que pusieron a su disposición una cantidad ingente de medios técnicos y materiales, con sus empresas de tunelería, obra civil, talleres de fabricación de maquinaria, renovando todas sus instalaciones -que eran verdaderamente tercermundistas- y llevando a cabo una nueva mina que ahora, unos pocos –mediante un entramado de traiciones, intereses político/sindicales y actuaciones irregulares- quieren controlar para su propio beneficio, eso sí, sin poner ni un euro de su bolsillo”, añade en un comunicado a los medios.
En el mismo, también se señala que “en paralelo a estas conductas, hacen sonoros llamamientos ante la opinión pública para que se investigue la gestión de los anteriores responsables de la empresa, obviando que la propia administración concursal de CMC (nada sospechosa de encubrimiento), ha señalado en sus informes que la empresa cuenta con un ingente patrimonio (porque ni un solo activo se le quitó a la sociedad) y que tras analizar punto por punto todas las actuaciones previstas en la legislación, el concurso ha sido declarado fortuito en lugar de culpable”.
Según la empresa “esta es la realidad de lo que está sucediendo y la causa tanto de los retrasos que se han producido, como de las demandas que contra la adjudicación provisional realizada a la COMPAÑÍA MINERA ASTURLEONESA, han presentado ya la Administración Concursal de UMINSA y la propia UMINSA, a la que se añaden otras denuncias de terceros que están pendientes de resolverse y que a juicio de UMINSA darán lugar a la anulación por parte del juzgado de dicha adjudicación”.
“Frente a este cúmulo de irregularidades y consciente de que los tiempos judiciales no siempre son los deseables, UMINSA lejos de bloquear la solución a los problemas laborales planteó en la reunión de mediación celebrada el 24 de Junio ante el CES de Asturias, hasta tres soluciones distintas, todas rechazadas por la Administración Concursal de CMC, que sigue adelante con sus actuaciones por la vía de hecho, por lo que resulta previsible que se siga retrasando la solución al problema planteado”, añade.
El comunicado incide en que “a pesar de que UMINSA ha solicitado que –al igual que se hizo con la subterránea- se divida la explotación a cielo abierto, ha comunicado a la Autoridad Minera del Principado de Asturias que –reconsiderando su negativa inicial- estaría dispuesta (para el caso de que no fuera posible la división) a contratar conjuntamente con COTO MINERO CANTÁBRICO en liquidación, los servicios de ROEL HISPÁNICA, S.A. como operador común de la corta”.
“Se admite esta posibilidad en aras a agotar todas las posibilidades de poner en marcha la explotación mediante un acuerdo, incorporando una nueva alternativa a las ya planteadas en la propia mediación, frente a la cerrazón de la otra parte que sigue actuando como si el “Coto Minero Cerredo” no existiera”, puntualiza.
“Finalmente, sorprende que se vinculen los puestos de trabajo de los 90 empleados de CMC sector servicios -actualmente de vacaciones- a que se autorice a COMPAÑÍA MINERA ASTURLEONESA el contrato operador de Cielo Abierto que ha presentado, cuando en realidad éste ha subcontratado con VOLADURAS Y TRANSPORTES BLANCO la prestación de los servicios con personal y maquinaria propios, con lo que vendrían a trabajar sus operarios de Galicia, mientras los de EXCONCI y VENCOVE que son de la zona y tienen un acuerdo de recolocación con ROEL, permanecen en el paro, algunos ya sin prestaciones”, concluye el comunicado.