PREMIOS MUJER 2024

Uminsa y comité de empresa cierran el acuerdo del ERTE, que en abril no se aplicará a ninguno de los trabajadores

La empresa minera ha tenido que rescindir los contratos con las subcontratas, que afectan a más de 150 trabajadores
Explotación minera a cielo abierto.

La empresa minera Unión Minera del Norte (Uminsa) cerró este lunes con acuerdo las negociaciones con el comité de empresa para la puesta en marcha de un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE). El periodo de consultas se inició el pasado 14 de marzo y el acuerdo llega de la mano del compromiso de  fijar una serie de garantías para su aplicación efectiva, vinculadas a una serie de suministros mínimos, que la empresa tratará de acordar con sus clientes, evitando en ese caso la suspensión de los contratos de trabajo.

Durante el mes de abril, el ERTE no se aplicará a ninguno de los trabajadores de la plantilla propia de Uminsa, aunque la empresa se ha visto obligada a rescindir gran parte de los contratos con sus subcontratas mineras, afectando a un total de 111 trabajadores de estas empresas auxiliares que han perdido su empleo –aunque podrían recuperarlo más adelante-, junto con otros 47 de las auxiliares de transporte y lavaderos, que han visto su empleo suspendido temporalmente.

Uminsa se ha comprometido con sus trabajadores a financiar los excedentes de producción que se generarán con la plantilla que queda, en la confianza de que en los próximos meses los niveles de funcionamiento de las centrales térmicas y el periodo vacacional de la plantilla, permitan dar salida a estos stocks. Asimismo, acordaron analizar conjuntamente las medidas más adecuadas en cada momento, para lograr la supervivencia de la empresa en este periodo de transición política, salvaguardando los más de 500 empleos directos que aún mantiene entre plantilla propia y subcontratada.

Por último, la empresa hizo un llamamiento a todas las instituciones y partidos políticos para que insten al Gobierno a que deje de escudarse en las instituciones europeas y cumpla de una vez por todas el Plan del Carbón pactado con el sector, apoyando las inversiones en instalaciones de desnitrificación de las centrales térmicas, tal y como ya han hecho países como Alemania o Italia.

“No es comprensible que se pueda poner el punto y final al carbón nacional, pues la transición hacia la energía 100 por ciento renovable durará al menos otros 30 años según todos los estudios y en este periodo el carbón seguirá siendo la tecnología de respaldo necesaria para cuando no hay viento ni agua, por lo que lo razonable es apoyar las inversiones en desnitrificación en las centrales de carbón autóctono”, añadieron desde Uminsa.