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La sección sindical de UGT en Endesa ha remitido una carga urgente al consejo de administración de la compañía para instar al organismo a hacer las inversiones que sean necesarias para cumplir con los nuevos límites de emisiones establecidos en la Directiva 2016/2284 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 14 de diciembre de 2016, y que la central térmica de Compostilla, en la provincia de León, pueda continuar produciendo más allá de 2020, fecha en la que entra en vigor.
En el caso de no llevar a cabo estas inversiones, se confirmaría la “estrategia de descapitalización y desmantelamiento” que está llevando a cabo la compañía, trasladó la federación a través de un comunicado. Viendo que el consejo de administración ha aprobado el cierre efectivo de esta térmica, y también la de Teruel, para el 30 de junio de 2020, el sindicato exigió que se prorrogue “con la mayor urgencia posible” el acuerdo marco de garantías, con el pertinente acuerdo voluntario de salidas, que está en vigor hasta el próximo 31 de diciembre.
A juicio del sindicato, y tal y como trasladaron a través de un comunicado, estos acuerdos darían “la estabilidad necesaria presente y futura” para los trabajadores afectados, así como el marco de garantías y tranquilidad para el resto de la plantilla. De la misma forma, desde UGT Fica se consideró “inaceptable e inadmisible” que la representación de los trabajadores haya tenido conocimiento por los medios de comunicación de una decisión “de este calado” para la plantilla de Endesa y el futuro de la compañía.