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La Unión General de Trabajadores (UGT) en Castilla y León alertó este miércoles en Valladolid que el operativo de la lucha contra los incendios forestales está al 25 y 30 por ciento en junio, pese a la escasez de lluvias y las elevadas temperaturas. Una escasez de medios que, según el sindicato, quedó patente a primeros de junio cuando la Junta elevó a Nivel 2 de la escala Infocal un incendio declarado en El Hoyo de Pinares (Ávila), no por la gravedad de las llamas sino porque era la manera de que participaran en los trabajos de extinción medios aéreos y terrestres de Madrid y Castilla-La Mancha.
El secretario del sector de la Administración Autonómica de la Federación de Servicios Públicos (FeSP) de UGT, Julio César Martín, aseguró que los medios propios de la Junta del operativo de incendios son “insuficientes”, en parte porque la Administración apuesta por lo privado. Hasta el punto que calculó que el 60 por ciento de los medios son contratados a empresas, sin olvidar que los 1.600 trabajadores de los que habla el consejero de Fomento y Medio Ambiente en funciones, Juan Carlos Suárez-Quiñones, son la plantilla completa pero no la real que está todos los días y todos los meses para luchar contra los incendios. “Pedimos que sea un servicio público porque las competencias son de la Junta”, precisó.
Un servicio público que UGT demanda esté recogido en una Ley del Fuego, con una adaptación real y una estructura organizativa propia, la optimización de los medios, el fomento de la formación y el reconocimiento del bombero profesional.
Martín lamentó además que el Ejecutivo regional no tenga ni previsión ni adaptación a la nueva realidad del cambio climático. Y es que el sindicato recordó que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ya ha cifrado que en lo que va de año ha habido entre un 30 y un 50 por ciento menos de lluvia y la temperatura media en mayo aumentó cinco grados. “Ante esta situación, la Junta hace llamamientos para que la gente tenga cuidado con el fuego pero la administración debería poner en marcha el operativo, que como tal empieza el 1 de julio”, apuntó el responsable autonómico de Medioambiente de la FeSP, Ricardo Vallecillo.
Categorías bajo mínimos
El sindicato repasó las diferentes categorías del operativo contra incendios, donde estos meses han estado bajo mínimos como los centros operativos de mando, que no recibían llamadas por la noche ante la falta de personal; la escasez de directores técnicos e ingenieros para organizar los medios; las vacaciones de los trabajadores en las torretas de incendios; la limitación del horario del personal de autobombas (tanto conductores como autobombas); la imposibilidad de utilizar los helicópteros de empresas externas al no existir todas las cuadrillas y el “horario de funcionario” (de 8 a 15 horas de lunes a viernes) para los retenes de tierra.
Vallecillo señaló que la provincia de Cáceres ya tiene activado el operativo al completo mientras que el sur de Salamanca, con una situación climatológica muy similar, está al 30 por ciento. “Podemos tener suerte y que llueva pero eso demuestra que falta una planificación notaria”, expuso. La única salvedad ha sido la zona noroeste, donde el operativo en mayo y junio ha rondado el 50 por ciento.