Concepción Fernández directora del área de museos, patrimonio y cultura de la Fundación Ciudad de Energía (CIUDEN) habló de “triple salto mortal” para referirse a las tres inauguraciones que se han puesto en marcha en la Térmica Cultural: el Espacio Patrimonio y las dos exposiciones “La marcha negra” y “Las huellas de Altamira”.
El Espacio Patrimonioalbergará exposiciones y está concebido para conectar el legado industrial desde las perspectivas transformadoras de la creación contemporánea continuando con la línea de preservar, recuperar y difundir el patrimonio, ligado a la energía, el carbón, la transición y el reto demográfico. Concepción Fernández lo ha definido como un espacio vivo conectado con el arte y con el territorio. “Queremos que sea para el arte contemporáneo pero que tenga que ver con el legado minero del carbón, del patrimonio industrial minero que caracteriza a la comarca”.
Respecto a la exposición “La marcha negra” que sirve para inaugurar este espacio, indicó que se trata de una muestra “en movimiento, que lo que implica es marcha, caminar, como hicieron los mineros caminando hacia Madrid, desde aquí desde el Bierzo, Asturias y Teruel”
David Trullo autor y comisario de esta muestra expresó su satisfacción por ser su obra la que inaugure el espacio Patrimonio y porque considera que la marcha negra es una buena muestra de “patrimonio industrial y también patrimonio sentimental”. El proyecto nace de una serie de fotografías que Truyo realizó durante la última marcha minera en 2012 y están hechas a su llegada a Madrid procedentes de distintos orígenes y localidades para celebrar allí en una manifestación reivindicativa. “Me centré en fotografiar a los protagonistas de la marcha más que en documentarla. Aunque las imágenes tienen un origen documental, yo traté de captar los gestos, las caras, las actitudes de los protagonistas del hecho y llevarlo desde lo documental hasta lo artístico”, explicó. Para plasmar su obra ha utilizado frisos de relieves clásicos. “La exposición tiene mezcla de estilos, el friso me permitía contar una historia y momentos relevantes, el monumento se utiliza para marcar una identidad colectiva y esto es lo que vemos aquí, y permite también que haya una narrativa, quien ve la obra tiene que caminar con los mineros e identificarse con los rostros de los mineros”, apostilló.
Esta tarde a las 18 horas tendrá lugar un filandón en el que van a participar miembros de la comunidad minera de la cuenca de Fabero, el escritor y periodista, Carlos Fidalgo, el autor de la muestra, David Truyo y Ángel Lastra, director de la Fundación Cultura minera. En esta actividad se pondrán sobre la mesa experiencias y recuerdos relacionados con la minería y se espera que el público también se implique y participe.
La tercera muestra es “Las huellas de Altamira” que está en la sala Ulla y es una extensión de su homónima en la sala Condensadores. Esta exposición tiene una vertiente más educativa, creativa y su objetivo es desarrollar la imaginación. Está planteada en estaciones, como una muestra para tocar, inspirarse y desarrollar la parte más artística, de hecho finaliza con un lienzo en blanco que los organizadores pretenden que nuestros visitantes rellenen al finalizar la visita, inspirados por el arte que han visto en la sala.
Podrá visitarse hasta el 1 de junio y paralelamente se desarrollarán talleres cada dos domingos relacionados con la prehistoria, la arqueología, o los utensilios. “Jugar, participar y aprender a través de su propia experiencia en la sala”, resume Concepción Fernández.
Porque no se recuerda todas las minicentrales que había a lo largo de los cauces de los ríos del Bierzo que eran las que daban luz a las casas antes de que funcionara la térmica o de la que está en ruinas al lado del museo de la energía la térmica de MSP que fue la que primero funcionó en El Bierzo ( creo que no estoy equivocado)