Tres proyectos eólicos de REPSOL en el Bierzo ponen en peligro la supervivencia del urogallo cantábrico

En el transcurso de una reunión celebrada el pasado 10 de diciembre entre autoridades locales de Páramo del Sil, la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica, Bierzo Aire Limpio y una delegación académica con responsables del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD). El objetivo fue manifestar el rechazo a los proyectos eólicos “Alto Bierzo-Sil”, “El Páramo” y “Ampliación El Páramo” propuestos por REPSOL, que incluyen un total de 43 aerogeneradores en la Sierra de Gistredo y el Alto Sil, un área de gran valor ambiental.

El proyecto más avanzado, “Alto Bierzo-Sil”, contempla la instalación de 20 aerogeneradores de 200 metros de altura en la Sierra de Gistredo, lo que afectaría áreas de alta sensibilidad ambiental. La tramitación de este proyecto depende de la Declaración de Impacto Ambiental, cuya decisión debe ser publicada por la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del MITERD antes de febrero de 2025.

Las entidades participantes destacaron los riesgos que estos proyectos suponen para especies en peligro de extinción como el urogallo cantábrico y el oso pardo, cuyo hábitat podría verse fragmentado. Además, se señaló que estas iniciativas empresariales contravienen los objetivos de protección de la biodiversidad, fundamentales en la lucha contra el cambio climático.

También se abordó una preocupación directa para el municipio de Páramo del Sil, donde se ha sugerido que REPSOL condiciona sus inversiones y programas sociales a la aceptación de estos proyectos, lo que podría comprometer el futuro de la comunidad. Las organizaciones reiteraron su compromiso de defender el territorio y el bienestar de los habitantes frente a iniciativas que amenazan el patrimonio natural y cultural de la zona.

Dado que las explicaciones recibidas por parte del MITERD no fueron claras, las entidades decidieron continuar el diálogo con el ministerio, formando una comisión de trabajo que explorará todas las opciones legales, sociales y políticas disponibles para frenar estos proyectos. En las próximas semanas se celebrarán nuevas reuniones para fortalecer la causa común de proteger la Sierra de Gistredo, el Alto Sil y su biodiversidad.