Tomás Nistal pone fin a toda una vida en la Ponferradina

La Ponferradina despidió este miércoles a una leyenda del club, Tomás Nistal. El actual director deportivo, que también fue jugador y entrenador tanto del primer equipo como de la base, afronta su jubilación después de más de veinte años en los despachos de El Toralín. Acompañado por el presidente, José Fernández Nieto, Nistal explicó que se trata de “una decisión personal. Llevo muchos años al frente de la dirección deportiva y el desgaste emocional es evidente”.

El de Cubillos del Sil aseguró que “me siento un privilegiado y ha sido un honor trabajar tantos años para el equipo de mi vida. Me voy tranquilo, sé que lo voy a pasar mal, pero creo que es la decisión correcta en este momento”.

En su despedida, Nistal agradeció “a mucha gente el afecto y el respeto que he sentido, sobre todo de los más cercanos dentro del club. También a nuestra espectacular afición por cómo sienten los colores, por el sufrimiento cuando no ganamos y las alegrías cuando nos va bien”. Pero especialmente tuvo palabras de gratitud hacia José Fernández Nieto, junto al que ha estado “desde que cogió al club prácticamente en la ruina en 1999 para llevarlo a la mejor etapa de su historia. Muchas gracias por la confianza que ha depositado en mí”.

No en vano, Tomás Nistal y Silvano, como se conoce popularmente al presidente, son los dos denominadores comunes en los mejores años de la centenaria historia de la Ponferradina, con cuatro ascensos a Segunda División y diez temporadas en la categoría de plata desde que se dio el primer salto al fútbol profesional en 2006.

Fernández Nieto tuvo palabras de elogio para la trayectoria de Nistal, al que dio las gracias “por todo lo que ha hecho por el club. Durante tantos años hemos vivido momentos bonitos y tristes, pero está claro que han sido los mejores de la Deportiva y parte te lo debemos a ti por tu gran sacrificio y esfuerzo. Parece que empezamos ayer y hoy te jubilas. Ha sido un placer trabajar contigo, siempre serás parte del club porque lo has sido todo en la Ponferradina”.

El presidente no ocultó que le gustaría haber seguido teniendo a Nistal al frente de la dirección deportiva, pero asume que ha llegado la hora de iniciar una nueva etapa: “Es un día triste, pero también lo entiendo y te deseo lo mejor. Es una decisión valiente porque la salud es lo primero, aunque egoístamente preferiríamos que siguieras con nosotros. Sólo te puedo decir gracias, gracias y gracias”.

Adiós a un trozo del escudo

En su hoja de servicios como blanquiazul, Nistal no sólo deja grandes fichajes que han contribuido a hacer más grande a la Ponferradina. Como jugador, en la década de los 80, fue parte del equipo que ascendió por primera vez a Segunda B hasta que una lesión cortó una brillante carrera. Después ejerció como entrenador del filial y de equipos de base antes de ponerse al frente de la secretaría técnica, primero, y de la dirección deportiva, después, e incluso llevó las riendas del primer equipo en algunos de los momentos más complicados de las últimas temporadas.

Con Tomás Nistal no sólo se va una pieza fundamental en el campo y en los despachos, se va también un trocito del escudo de la Deportiva que tantas veces defendió y que forma parte de su corazón.