El Tribunal Supremo acogerá el miércoles 14 de diciembre a las 10.45 horas las vista de los recursos presentados por las partes tras las sentencias condenatorias a Montserrat González y Triana Martínez a 22 y 20 años de cárcel, respectivamente
El juez, en sentencia del 10 de marzo, condenó a 22 años de prisión a la autora material confesa de la muerte de Carrasco, Montserrat González; a 20 años a su hija Triana Martínez; y a cinco años a Raquel Gago
El tribunal desestima la petición de libertad bajo fianza para Triana y que se aplicasen para ella los principios que se tuvieron en cuenta a la hora de conceder esa medida a Raquel Gago
Con cara de póker. Impasibles. Tensos, fríos y distantes. Así se mostraron ayer en la sala de vistas de la Audiencia Provincial de León los tres jueces que componen el tribunal que ha de sustanciar el recurso contra la condena de 20 años de prisión a Triana Martínez
Lo más sorprendente de la sentencia ha sido la mínima condena a Raquel Gago, la policía local de León, amiga de Triana, con la que tomó un té en su casa a mediodía del día del crimen y con la que se vio minutos más tardes en la calle
La sentencia establece una indemnización de 75.000 euros para la hija de la víctima y otra para su pareja que deberán abonar Montserrat y Triana. En el caso de Gago, se le imponen tres años por delito de encubrimiento y otros dos por el delito de tenencia ilícita de armas
El fallo condena a madre e hija a 22 y 20 años respectivamente y absuelve a Raquel Gago del delito de asesinato, pero no del de encubrimiento y tenencia ilícita de armas
Será en una sesión a puerta cerrada en la Audiencia Provincial de León, donde las tres acusadas, Montserrat González, Triana Martínez y Raquel Gago no tendrán que comparecer
La Audiencia Provincial de León estima el recurso contra la sentencia del Juzgado de lo Penal y señala que "no ha quedado probado" que la droga estuviera preparada para el tráfico
La acusada afirma que sólo fue capaz de contar el supuesto incidente sexual a su madre y al psiquiatra y se queja del trato de las forenses. Su madre, Montserrat, renunció al uso de la palabra
La defensa mantiene que Montserrat, autora confesa de los disparos, padece un trastorno de ideas delirantes, y entendía que dado el sufrimiento que Carrasco había infringido a su hija, “no tenía más remedio que darle muerte haciendo justicia y un beneficio a la Humanidad"
Las tres acusadas por el asesinato de Isabel Carrasco han asistido a la sesión de la mañana del primer día del juicio con una pose absolutamente impasible. Hieráticas como esfinges, sobre todo la policía local Raquel Gago