Las intervenciones pretenden mejorar la capacidad hidráulica del cauce, evitar inundaciones y problemas en las infraestructuras de paso y mantener la composición de la vegetación
La Confederación Hidrográfica Miño-Sil y la Mancomunidad, que aportará 1,8 millones al proyecto rubricaron el protocolo que da inicio a todo el proceso
La CHMS formaliza estos trabajos, necesarios para dar cuenta de los problemas que puedan ocasionar lodos, plásticos o materiales pesados contenidos en el fondo de esta infraestructura