Suzanne Martius nació en Irlanda, aunque ella se siente holandesa ya que se fue a este país muy pequeña. Conoció a David, su marido, en Mallorca, lugar en el que vivieron juntos para posteriormente mudarse a la isla de la que ella es originaria. Fue aquí donde nacieron sus hijas y donde vivieron 13 años antes de mudarse al Bierzo. Suzanne ha sido elegida por el Ayuntamiento de Molinaseca para representar al municipio en la edición de este año de los Premios Mujer que organiza El Bierzo Digital.
Desde que 18 años atrás, allá por el 2005, ambos se enamoraron de la comarca en un viaje que hicieron con los padres de David, naturales de Galicia, siempre habían tenido en la cabeza la idea de volver y comenzar su vida aquí.
En el año 2017 persiguieron ese sueño y decidieron emprender en el Bierzo. Una Food Truck que instalaron en el mercado de Ponferrada y con la que recorrían las fiestas de los alrededores vendiendo crepes, aunque no salió del todo bien, dice Suzanne, “porque la gente quería churros y cosas típicas de la zona”.
Ese mismo año también estuvieron dos meses ayudando a un hombre que tenía una casa rural en El Acebo. Suzanne y David trabajaron en ella, en contacto diario con los peregrinos, algo que se convirtió en su pasión. “Trabajar con los peregrinos es muy bonito, muy especial”, asegura Suzanne. Ambos se quedaron prendados de este pequeño pueblo perteneciente al término municipal de Molinaseca. “Este sitio en la montaña nos encanta”, dice.
Tras el intento fallido con el negocio de la Food Truck, volvieron a Irlanda, aunque “siempre con El Acebo en la cabeza”. Allí, David “siempre estaba trabajando”. Dedicaba muchas horas a la hostelería, y pensando sobre todo en él, dice, decidieron que lo mejor era regresar al Bierzo. “Él veía poco a las niñas y quería un cambio, quería trabajar con los peregrinos y estar juntos, hacer más cosas juntos”, señala Suzanne.
Durante el Covid, surgió el sitio que ambos regentan ahora, La Rosa del Agua. El anterior dueño quería dejar el negocio y ellos, tras mucho pensarlo, decidieron intentarlo “y aquí estamos”, dice Suzanne. Fueron tres años “duros” de negociar y hacer números, apunta, y aunque “fue difícil conseguirlo”, desde marzo de este 2023 se encargan de este albergue berciano.
En La Rosa del Agua cuentan con cuatro habitaciones y un bar, y aunque “tienen muchas ideas para el futuro”, por el momento la pareja trabaja en atender a los peregrinos que pasan por El Acebo en su camino hacia Santiago de Compostela. Además, Suzanne ha vuelto a hacer su especialidad, los crepes, esta vez en el albergue, además de tartas caseras. Cuentan también con pan de centeno y comida vegana, intentando ofrecer “algo más sano y saludable” que se salga del típico menú peregrino. “La gente está encantada, los peregrinos, la gente del pueblo… Hay que hacer algo diferente en el camino porque muchos sitios dan las mismas cosas”.
Pero no solo los peregrinos agradecen esta reapertura en El Acebo, sino que la gente del pueblo también está encantada con la labor que realizan Suzanne y David en este albergue, ya que siempre tratan de hacer cosas diferentes, como un mercadillo artesano con gente local que llevaron a cabo en el jardín en el mes de septiembre. “La gente del pueblo ve que queremos hacer cosas para el pueblo, traer más gente, traer más vida y es importante, porque los pueblos pequeñitos necesitan eso”, señala.
Otras de las cosas que Suzanne quiere retomar son sus clases de Yoga. Ella es profesora de esta disciplina desde hace 20 años, y aunque ahora lo ha dejado de lado para poder centrarse en el albergue junto a su marido, asegura que en un futuro quiere volver a impartir clases de Yoga o llevar a cabo algún retiro espiritual. “Es la primera vez que lo he dejado completamente, pero por ahora tenemos mucho trabajo. Somos dos y es un trabajo duro, mucho tiempo que tienes que estar activo, empiezas a las 7 de la mañana y a las 5 de la tarde todavía no has terminado”, señala.
Su día a día en El Acebo les encanta, “es lo que buscábamos”. Aunque en Irlanda también vivían a las afueras de la ciudad, en el countryside, Suzanne asegura que vivir en el Bierzo es muy diferente. Además de por el tiempo, por el estilo de vida, los horarios, y la forma de ser de la gente. “Yo quiero esto, una vida sencilla. Hacemos el trabajo juntos, en familia, y disfrutamos de las montañas. En invierno cerramos, podemos dar paseos aquí, estar tranquilos…”, dice.
Suzanne y su familia harán el Camino de Santiago el próximo mes de noviembre. Señala que quieren vivir en sus propias carnes lo que es hacer el camino, “porque es muy bonito escuchar todos los días las historias de la gente, es muy especial, muy mágico, y tenemos muchas ganas de hacerlo”.
Ahora Suzanne, su marido y sus hijas están en el Bierzo para quedarse. Han cumplido su sueño, su meta, y lo han hecho juntos. Ellos están muy contentos, felices e ilusionados de esta aventura que les ha traído hasta aquí, al lugar con el que llevan tantos años soñando y que por fin se ha convertido en su hogar.
Premios Mujer Bierzo 2023
El Ayuntamiento de Molinaseca, con el alcalde Alfonso Arias al frente, ha propuesto a esta holandesa como nominada a los Premios Mujer Bierzo 2023 que organiza El Bierzo Digital. Estos premios buscan reconocer y galardonar a la encomiable labor de todas las mujeres y, especialmente, a las de nuestra comarca. Es la tercera vez que el Ayuntamiento de Molinaseca apoya esta iniciativa. En ocasiones anteriores, pudimos conocer las historias de Delia Heredia y Carmela Ruiz.
Doy fé de todo cuanto se habla de esta excepcional pareja, he sido testigo de su forma de hacer las cosas y de la ilusión que contagian.
Me gustaría que le dieran ese premio, por que a mi juicio se lo ha ganado, y así continuran en ese enclave tan especial.
«Un Arco Iris / es la Rosa del Agua / en El Acebo.»
Suerte y gracias por elegir a nuestro Bierzo para llevar a cabo vuestra labor. Saludos.