El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, invitó este martes a “escuchar” las numerosas quejas de los ayuntamientos de la cuenca hidrográfica del Duero, afectados por inundaciones tras el paso del último temporal. El consejero cree que “hay que atender a lo que se dice y ver cómo mejorar y optimizar el trabajo para que esas quejas no se produzcan”, señaló durante su visita a Ponferrada.
En todo caso, valoró la labor de la Administración y de la Confederación Hidrográfica del Duero, a pesar de que las advertencias fueran “insuficientes” o “llegasen tarde”. “Todas las instituciones tratan de hacer bien su trabajo. No es fácil prever lo que va a ocurrir y a veces hay discordancias que no tienen que venir dadas por un trabajo inadecuado”, defendió.
Reconoció que hay quejas por el estado de limpieza de los ríos o porque los avisos llegasen “no muy adecuados en tiempo y dimensión a lo que realmente fue”. Quejas también por algunos desembalses “que no tuvieron la dimensión que se avisaba”. “De todo ello hay que obtener enseñanzas y todas las administraciones y la Confederación tienen que atender a lo que se dice”, finalizó.