“Que la población del Bierzo se conciencie de que esto no puede ser. No se puede consentir que delicuentes que arrasan nuestros montes y ponen en peligro nuestras vidas sigan campando por sus respetos”. Con esa contundencia se manifestó hoy el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, preguntado por las medidas a llevar a cabo después del incendio que la pasada semana calcinó 2.655 hectáreas a partir de un foco localizado en el municipio de Fabero.
Un fuego provocado, recalcó, por “desalmados y delincuentes”, de muy difícil abordaje y en cuya extinción jugó un papel fundamental la lluvia. Cuando el incendio estaba en el peor momento alguien prendió otro foco, el número 14, recordó antes de señalar que “no cabe más terrorismo natural, desde luego más delincuencia que la de este tipo de personajes”.
Para intentar evitar estas acciones y actuar contra quienes las comete, la Junta instalará una red de torres de observación digital infrarroja que proporcionan imágenes de gran calidad y con un alcance de hasta 20 kilómetros, “para que estén a disposición de la investigación y de una vez por todas este tipo de gentuza vaya a la cárcel”, dijo.
Además, la Junta abordará con las administraciones afectadas las posibles ayudas para la restauración de las zonas quemadas. Mañana mismo el delegado territorial, Guillermo García, mantendrá un encuentro con los alcaldes de la zona para tratar el asunto. También se mantienen contactos con el Gobierno central con el objetivo de buscar las soluciones que se consideren adecuadas.