PREMIOS MUJER 2024

Suárez-Quiñones analiza el miércoles en las Cortes una de las campañas con menos incendios en Castilla y León

El consejero comparece para hacer balance del periodo de riesgo alto, en el que las lluvias y la llegada del otoño evitaron fuegos de gran importancia
Vista aérea tomada por las Brif de la superficie quemada en el incendio de Peranzanes que se frenó a 40 metros del castro. / ATBrif

El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, comparece este miércoles, 7 de noviembre, a petición propia, para informar en las Cortes sobre la campaña de incendios de este año en Castilla y León, una de las mejores debido a que se registraron un menor número de fuegos por las intensas lluvias y la llegada del otoño, que dejó incluso nevadas.

Suárez-Quiñones intervendrá el miércoles, a partir de las 17 horas, ante la Comisión de Fomento y Medio Ambiente para hacer balance de los fuegos registrados, así como de la actuación de operativo de la Junta de Castilla y León, que se mantiene activo todo el año, si bien el periodo de riesgo alto se extiende, principalmente, entre los meses de julio, agosto y septiembre.

La primavera lluviosa, que dejó mucha humedad en campos y montes, está detrás del descenso en el número de incendios y hectáreas afectadas este año. Las lluvias, que habitualmente se registran en Castilla y León a finales del año, se adelantaron a marzo, tradicionalmente uno de los meses con mayor número de incendios forestales, y en el que en 2018 se acumuló el 320 por ciento de las precipitaciones de la Comunidad. A esto hay que sumar las tormentas de junio y julio.

Hasta finales de agosto, los datos recabados por la Junta, reflejan un descenso del número de incendios del 57 por ciento, al pasar de 1.481 a 641. De la misma forma, el número de conatos pasó de 882 a 452, si bien representaron en los ocho primeros meses un 71 por ciento, frente al 60 por ciento del pasado ejercicio. Todo ello hizo que la superficie arbolada calcinada se recortara un 92 por ciento, hasta las 329 hectáreas, mientras la forestal que se vio afectada se situó en las 2.129, un 86 por ciento menos.

Los 641 incendios se concentraron en Zamora (140), León (135) y Salamanca (111). Le siguieron Ávila (96), Burgos (45), Valladolid (37), Palencia y Soria (29) y, en último lugar, Segovia (19). El fuego de mayor dimensión fue el que se registró en Santa Colomba de Curueño (León) el 12 de mayo y que arrasó 645 hectáreas -529 de matorral y monte bajo-.

Operativo

El operativo de vigilancia, prevención y extinción de incendios forestales de Castilla y León cuenta en esta campaña con 4.369 profesionales de los que 2.405 son trabajadores públicos de la Junta (ingenieros, agentes medioambientales y forestales, celadores y personal fijo discontinuo de centros provinciales de mando, torres de vigilancia y autobombas), 519 trabajadores contratados para las cuadrillas helitransportadas, 1.235 profesionales de las cuadrillas dedicadas a tratamientos selvícolas y 210 de la tripulación de medios aéreos y retenes de maquinaria.

Entre los medios materiales destacan 210 puestos y cámaras de vigilancia, 305 autobombas -94 propias y 211 conveniadas y ‘pick-up’ con depósito- 202 cuadrillas terrestres y helitransportadas, 26 helicópteros, cinco aviones y 28 retenes de maquinaria. Son novedad la renovación de dos autobombas propias con máximas prestaciones todoterreno con capacidad de 4.000 litros, dos nuevos convenios de autobombas, uno de 12 meses con el Ayuntamiento de Villarcayo, Burgos, y otro de tres meses con la Mancomunidad de Aliste, en Zamora, para un vehículo nodriza de 30.000 litros.

Por segundo año, el avión no tripulado del ejército hará vuelos de vigilancia forestal en el Bierzo en misión integrada con el operativo. Asimismo, un dron del Ministerio también por segundo año consecutivo hará funciones de apoyo a las labores del operativo. También se mejoran los equipos de protección individual con la incorporación de nuevos elementos como camisetas térmicas y prendas de abrigo ignifugas para mejorar la protección contra los riesgos a los que se enfrentan los trabajadores del operativo.