PREMIOS MUJER 2024

Un total de 36 personas se interesan por los huertos urbanos de Ponferrada

Seis de ellas han sido excluidas por razones formales del proceso en el que se van a asignar unos 25 espacios
Huertos urbanos de Ponferrada. / QUINITO

Un total de 36 personas han solicitado participar en el programa de huertos urbanos impulsado por el Ayuntamiento de Ponferrada. Seis de ellas han sido excluidas por diversas razones del proceso. En esta convocatoria, se espera asignar a particulares unos 25 espacios. En el Ayuntamiento esperan poder ampliarlo en el futuro y también facilitar espacio a asociaciones.

Las bases explican que se reservará un 10 por ciento de estas primeras las plazas a personas que acrediten discapacidad y se va a dar prioridad a quienes estén en situación de vulnerabilidad económica, desempleo o jubilados.

Ha habito nueve solicitantes con discapacidad y 10 dentro de esos tres grupos que tendrán prioridad. Los 11 solicitantes restantes son del turno ordinario. Seis personas han sido excluidas del proceso por inclumplir requisitos, no aportar cierta documentación necesaria o intentar apuntarse fuera de plazo.

Huertos urbanos de Ponferrada

El pasado 13 de marzo, se publicaban las bases de funcionanimiento de este programa. Los espacios se encuentran en la zona entre el Club de Tenis y el Pajariel, entre la calle Batalla de Bailén y el paseo junto al río.

Tienen por objetivo ofrecer esta actividad agrícola a los ciudadanos con fines ligados al autoconsumo de productos hortícolas, verduras u hortalizas, así como plantas medicinales y aromáticas o flores. Además, se espera de este modo revalorizar este espacio público frente al monte Pajariel. Los trabajos para adecuar el espacio se iniciaron a principios del año pasado.

El reglamento explica las condiciones de solicitud y uso. Por ejemplo: no podrá haber dos solicitantes que sean de la misma unidad de convivencia y se perderá el derecho si no se cultiva durante más de cuatro meses seguidos. La venta estará prohibida, así como el uso de ciertos fertilizantes que no sean procedentes de compostación o abonos minerales de origen natural.

Las normas de uso son de sentido común: los usuarios están obligados a hacer “un uso correcto” de las instalaciones, limpiar de malas hierbas y respetar la cohabitación con el resto de usuarios. Han de reciclarse los desechos orgánicos derivados del cultivo de la parcela y reparar o reponer los elementos que se deterioren.

El reglamento también contempla un régimen sancionador en caso de infracciones.