Single

Supongo que es así como se escribe, single. Creía que el adjetivo inglés funcionaba como el prefijo “mono” en español, es decir “uno, único, sencillo…”, es más, para mí un “single” siempre fue algo relacionado con la música, un “disco sencillo”, más o menos que tampoco estoy yo muy puesta. “Single family” se traduce por “unifamiliar”, “single seater” es un monoplaza….y no nos vamos a cansar más, se acabó la clase de inglés por hoy.

Chicos y chicas single significa soltero o soltera, si tienes ya una edad, digamos …sobre los cuarenta y suma, y has decidido (¿????) por tu cuenta y riesgo permanecer en la soltería y además estás feliz de la vida, ya puedes ir desterrando de tu vocabulario esa palabra horrorosa y “malintencionada” de solterón o solterona….espera, espera, ¿por qué en este caso y otros muchos suena peor aplicado a las mujeres? Si un hombre pasa de los cuarenta, rebasa los cincuenta, supera los sesenta, a lo sumo tiene fama de vividor, “ese sí que ha sabido vivir”, se dice de él, “no se ha atado a nadie”, “¡que bien vive el ***!”. Pero una solterona, ay, la pobrecita se ha quedado para vestir santos, y como hoy en día son difíciles de encontrar….

En fin, los tiempos cambian y ahora resulta que ha nacido una nueva raza, los solterones quedan atrás, aunque siguen existiendo, pero menos, y nace una súper-raza: los SINGLES. Lo de súper-raza es cosecha mía, pero como me siento incluida, me niego a ser menos de alguien “súper”.

Estos nuevos solteros, y a mucha honra, son aquellos que por lo que sea, permanecer solteros no les pesa, y hasta son capaces de disfrutar de su “estar solos”. Eso sí, no tiene porque ser un estado permanente. Me explico, si es que lo entendí bien, se puede ser single durante un tiempo y si de repente encuentras otra vocación, casado por ejemplo, pues abandonas tu “status single” y aquí paz y después gloria.

¿Está ya claro? ¿No? Pues no sé cómo lo vamos a ir aclarando. Veamos otro intento.

Hay personas que desde que nacen no saben estar solos, les horroriza la soledad, así que su obsesión en la vida es encontrar pareja, casarse o no, pero tener su compañero/a, su complemento, su otro yo, su amor, su….lo que sea. Si por los motivos que sean no lo encuentran se desesperan, se sienten más solos que la una, acomplejados, que nadie en este mundo los quiere, se amargan y amargan a los que les rodean llevados por sus complejos e inseguridades. Están solos pero ni lo han elegido, ni lo aceptan, ni por supuesto lo quieren. Esos son los solterones. De esos mejor huir, pueden acabar hasta con las relaciones de amistad, ni te soportan, ni se soportan a si mismos.

Esta nueva “raza” o grupo social son los que con circunstancias más o menos parecidas a las anteriores, ni les va ni les viene, ni lo eligen, ni lo dejan de elegir, el estar solos, me refiero. No viven, no vivimos, desesperados, nada de complejos, ni desesperaciones, sabemos vivir solos, y el encontrar pareja no es nuestro objetivo final en esta vida. Vamos que no necesitamos de “alguien” para ser o existir. Desde luego yo siempre he sentido que si mi realización personal (a saber qué significa esto), mi felicidad, dependía de alguien externo a mí, apaga y vámonos.

“Ama a tu prójimo como a ti mismo”, si no soy capaz de amarme a mí misma, soltera, casada, en pareja…como soy y estoy, no veo la manera de que pueda amar a los demás. Mi felicidad depende de mí misma, no de lo que haya ahí fuera.

Para ir acabando hay algo que no me gusta de todo esto, parece ser que se está “oficializando” este nuevo estado y ya existen bares y lugares de ocio sólo para singles. A mi que no me esperen, me niego a ser tratada como un ente a parte, como un bicho raro, excluyente. Única sí, pero como todos, somos únicos.

Así que ya sabéis, nada de “resignaros”, sólo conseguiréis amargaros y amargar a los que os rodean, sed únicos.