Las negociaciones del convenio colectivo del sector de la pizarra llevaban paralizadas varios meses, ya que sindicatos y patronal tenían posturas encontradas, sobre todo en lo que se refería a la rebaja de los salarios. Los empresarios de la pizarra, debido a la situación del sector, habían propuesto una reducción de los salarios del 5%, algo que para los representantes de los trabajadores era inasumible.
Con esas premisas se llegaba a una nueva jornada de negociación, que finalizó con un acercamiento de posiciones. En primer lugar, la patronal retiró de encima de la mesa la propuesta de reducción de salarios mientras que la parte social se mostró de acuerdo en congelar los salarios durante cuatro años, con una subida del 0,25% en el año 2015.
Ahora, el principal escollo a superar en estas negociaciones es el período de vacaciones. Las pizarreras quieren establecer 30 días naturales, en vez de los 21 días laborables que se dan en la actualidad, pero para los sindicatos, esto supondría que los trabajadores podrían perder entre 3 y 5 días de vacaciones al año, que de forma indirecta afectaría a sus salarios.
Con todas estas cuestiones encima de la mesa, la parte social celebrará asambleas con los trabajadores para informarles de estos pormenores y después se volverán a reunir con la patronal.