Los sindicatos salen a la calle el domingo para exigir la validación de las medidas sociales

Comisiones Obreras (CCOO) y UGT saldrán a la calle este domingo, 2 de febrero, para exigir al Congreso de los Diputados la validación de las medidas sociales incluidas en el conocido como “decreto ómnibus”. En Ponferrada han convocado una concentración a las 12 del mediodía en la plaza del Ayuntamiento a la que invitan a acudir a “todas las personas que se sienten vulneradas en sus derechos por lo que ha pasado”.

El secretario comarcal de CCOO, Ursicino Sánchez, recordó que, aunque se está poniendo el foco especialmente en la revalorización de las pensiones, el decreto contiene otras medidas como el Ingreso Mínimo Vital o la revalorización del salario mínimo interprofesional (SMI): “Podemos entender que haya partidos que tomen decisiones extremistas, pero no que haya otros que las tomen en contra de los ciudadanos”.

Por ello, pidió que se ponga fin a “un juego raro de intereses partidistas y personales” y exigió a los partidos “que se pongan de acuerdo para beneficiar a la ciudadanía y a las personas más vulnerables”.

Por su parte, el secretario comarcal de UGT, Omar Rodríguez, tachó de “falta de respeto a la ciudadanía de este país” un comportamiento que, a su juicio, “no debería entender de colores políticos, porque juegan con el bienestar de las personas. Es mezquino hacer de trileros en el Congreso, que no usen a los ciudadanos como rehenes”.

Rodríguez recordó que “hace unos años salimos a la calle para suprimir la subida del 0,25 de las pensiones y se acordó subirlas acorde al IPC con el Partido Popular de acuerdo” y pidió que “si miran por el interés de pensionistas y ciudadanos, que aprueben el decreto”. Es más, considera que esa aprobación “debería ser por consenso” de todos los partidos, ya que “hay pensionistas que votan a la izquierda y a la derecha y se trata de medidas sociales importantes”.

Llamada de atención al Congreso

Tanto Omar Rodríguez como Ursicino Sánchez dejaron claro que esta concentración no se dirige expresamente ni contra el Gobierno ni contra la oposición, sino que es “una llamada de atención a quienes están en el Congreso de los Diputados gracias a los votos de los ciudadanos, por cuyos intereses deben velar. Aquí sólo hay perjudicados”.