Silván tratará de conseguir un cuarto alumno para su colegio y que éste se reabra

Los niños y colegios del Bierzo han vuelto a la rutina de aulas y libros este lunes. Todos menos el aula y los alumnos de Silván, sito en el municipio de Benuza, que amanecieron sin saber muy bien cuál es su futuro. El viernes, los cinco alumnos que le quedaban y sus padres se enteraron por el conductor del transporte escolar de que el colegio no abriría sus puertas y tendrían que bajar a Puente Domingo Flórez a dar clase cada día. Rápidamente, su alcalde Agapito Encina se ponía en contacto con las madres y padres afectados para buscar entre todos una solución al problema y marcar la hoja de ruta a seguir. Al parecer, una madre de dos de los cinco alumnos que le quedaban al CRA de Santa Ana habría decidido matricular a los niños en Puente, por lo que el número mínimo de alumnos por aula no se cumplía y se procedería al cierre del último colegio del municipio. Fue entonces cuando Encina se ponía en pie de guerra para mantener abierto el elemento garantista de la pervivencia de su municipio, el colegio y los niños.

Este lunes, Encina viajó a León para reunirse con el director provincial de Educación de la Junta de Castilla y León, Jesús Víctor Díez, aunque volvió poco entusiasmado. “Seguimos en las mismas que el sábado. Dicen que no se puede mantener el colegio abierto porque no se pueden saltar la ley. Una vez que se baja de 4 alumnos tienen que cerrar el aula. No se puede hacer otra cosa. Estamos atados de pies y manos”, declaró a El Bierzo Digital, apesadumbrado.

Por ahora, dos de los tres alumnos que le quedan al municipio de Benuza bajarán de manera temporal al colegio de Puente y es posible que el otro se mude con su madre al Barco de Valdeorras. “Es un niño pequeño, de cuatro años, y la madre dice que no quiere que el niño madrugue tanto. Es casi una hora de viaje desde aquí hasta el colegio de Puente para ir y otra para volver”, resalta Encina.

La opción que se les abre tanto a madres, padres, alumnos y el propio alcalde berciano es intentar conseguir al menos un alumnos más. “Hablaré con los empresarios de la zona para que me echen una mano. No creo que tengan inconveniente porque ya lo han hecho otras veces que se lo he pedido… Igual podemos ofrecer a alguna familia un puesto de trabajo para que, a cambio, matriculen a sus hijos aquí. Incluso hay una casa vacía en Silván que está en perfectas condiciones y que podrían ocupar. Si se necesitase alguna obra de acondicionamiento la cubriría el Ayuntamiento”, asegura el regidor.

En el mismo instante que ese número de cuatro alumnos se consiga resolver Encina volverá a pelear con la Junta que el colegio se reabra. “No hay que esperar al curso siguiente. Cuando tengamos a los niños o la vuelven a abrir o recurriremos a las presiones y pelearemos por reabrirla”, mantiene.