La operación de abrir un Lidl en la Rosaleda, ‘atascada’

No va a poder ser. Duro y difícil se presenta el panorama para la operación urbanística con la que se pretendía construir un hipermercado en la avenida Asturias, concretamente en la parcela detrás de las viviendas de Invergar. La parcela en cuestión fue comprada a Pongesur, empresa municipal del suelo y urbanismo, hace años por una UTE de sociedades constructoras capitaneadas por aquel entonces por Construcciones Martínez Núñez, que tenía previsto construir un nuevo hotel, un eslabón más de su pequeña pero famosa cadena hotelera.

Sin embargo, la llegada de la crisis inmobiliaria frenó en seco esta promoción, llevándose consigo, para más inri, al propio Grupo Martínez Núñez. El resto de propietarios paralizaron el proyecto y dejaron en suspense todo intento de inversión. Con los años, el Banco Popular se hizo con el solar por medio de un embargo por falta de pagos. La inmobiliaria Aliseda, del Banco Popular, la tiene desde hace tiempo en venta. Fue en este año que toca a su fin cuando una conocida empresa, que ha realizado varias operaciones urbanísticas importantes -de las pocas que se han hecho en los últimos tiempos en Ponferrada-  realizó una oferta a la inmobiliaria, eso sí, condicionada a que la cadena Lidl pudiera construir un hipermercado en la parcela.

Todo parecía encajar, sin embargo, el PGOU (Plan de Ordenación Urbana) no establece que se pueda ubicar allí negocios comerciales, pues al parecer, según informan a EBD, el uso del solar es solo para establecimiento hostelero y/o viviendas, con lo que el Ayuntamiento tendría que cambiar el uso y destino de la parcela para que pudiera acoger el Lidl.

Al Ayuntamiento en principio, le parecía positivo que se edificase y se diese salida al terreno abandonado ‘a su suerte’, pues ello implicaba recaudación por licencias de obras y de apertura, y la creación de nuevos puestos de trabajo; pero ahí se ha topado con la oposición de buena parte de comerciantes del centro de la ciudad,  expectantes ante ese posible cambio de uso y las posibles incompatibilidades legales que puedan producirse a consecuencia del mismo.  “Plataforma como tal, no hemos formado, si bien estamos muy atentos porque ya existe un centro comercial muy cerca y sería una apuesta más por llevar toda la vida, y las tiendas claro, a esa zona. Cosa que nos perjudicaría”, argumentan fuentes del sector comercial tradicional ponferradino. Así las cosas, todas las partes han decidido tomarse un tiempo antes de retomar negociaciones y contrastar posturas.