Satse achaca la falta de enfermeras disponibles en Castilla y León a las “peores condiciones laborales”

El Sindicato de Enfermería Satse denunció este martes que si las bolsas de empleo de la categoría enfermera están agotadas, tal y como explicó el lunes la consejera de Sanidad, Verónica Casado, es por las “peores condiciones laborales” que se ofertan en la Comunidad, que hacen que “trabajar en Castilla y León no sea un destino laboral atrayente para las enfermeras procedentes de otras autonomías”.

Según detallan en un comunicado recogido por Ical, las enfermeras de Sacyl “son las que perciben las retribuciones más bajas de entre todos los servicios de salud, lo que condiciona que ante un contrato temporal las enfermeras opten por trabajar en otras comunidades en las que las retribuciones van a ser mucho mayores”. “La situación en nuestra Comunidad llega a ser tan gravosa que existen profesionales, como los enfermeros que prestan servicio en las unidades de Soporte Vital Avanzado de la Gerencia de Emergencias, que no reciben ningún tipo de retribución por trabajar noches y festivos”, lamentan.

Además, explican que en el caso de las enfermeras que prestan servicio en las residencias de Servicios Sociales dependientes de la Junta de Castilla y León, las condiciones económicas son “aún mucho peores”, ya que llegan a percibir un complemento de tan sólo 1,53 euros por hora de trabajo nocturno. “A estas peores condiciones económicas se unen el resto de condiciones laborales, las dificultades para obtener permisos por formación, dificultades en la conciliación, inestabilidad en los calendarios de trabajo y en la concatenación de contratos”, añaden.

“Si Castilla y León tiene peores condiciones laborales de las enfermeras que el resto del país, no podemos quejarnos de que existen posibilidades de cierre de centros de salud o consultorios por falta de enfermeros, o decir que es imposible de cara al próximo curso escolar dotar a los colegios con enfermeras escolares porque se necesitan para cubrir la asistencia sanitaria”, argumentan.

En ese sentido, reclaman “medidas inmediatas”, que hagan que la Comunidad sea un destino de trabajo atrayente para los enfermeros de otras autonomías y que los propios, que se han formado en Castilla y León, no opten por emigrar a otras comunidades”. “Se está poniendo en riesgo la asistencia sanitaria de nuestro territorio, máxime en la situación de pandemia que seguimos viviendo”, concluyen.