El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, anunció hoy en Valladolid que Castilla y León se beneficiará en una primera fase del Proyecto Viena de la Sociedad de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), conocida como el banco malo, con la construcción de unas 150 viviendas destinadas a alquiler social, con unos precios asequibles.
Cuerpo aseguró que el Gobierno de España tiene el objetivo de ampliar el parque público de vivienda, que pasa por alcanzar los niveles europeos para que el diez por ciento del parque total de la vivienda sea de titularidad pública. El ministro subrayó que una de las principales actuaciones del Ejecutivo central es la licitación, en una primera fase del Proyecto Viena, para la construcción de 3.800 viviendas para alquiler asequible en España, de las que entre el tres y el cuatro por ciento serán en Castilla y León.
Para ello, la Sareb pondrá a disposición de los inversores privados suelo de la sociedad para que construyan y gestionen las viviendas a cambio del derecho de explotación durante 80 años, tras los cuales los inmuebles revertirán a la administración pública. La Sareb ha dividido los 50 suelos disponibles en siete lotes, que saldrán a concurso este otoño.
Carlos Cuerpo señaló que Arroyo de la Encomienda (Valladolid), lugar donde tuvo lugar el desayuno informativo, es uno de los municipios de la Comunidad donde se construirán este tipo de viviendas, ya que la Sareb cuenta con suelo.
El ministro también subrayó la oportunidad que supone para España el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia español, puesto en marcha en 2021 para ayudar a recobrar en un corto plazo la economía tras el impacto de la pandemia del COVID, dotado con más de 160.000 millones de euros. Precisó que la llegada de los fondos europeos busca, con una visión a medio y largo plazo, llevar a cabo un programa de inversión y de reformas para modernizar la economía y lograr que sea más competitiva y más productiva, poniendo el foco en los sectores estratégicos.
Explicó que en la primera fase del Plan, la que corresponde a las transferencias, el Estado tenía a su disposición 79.000 millones de euros, de los que ya se han convocado 72.000, es decir, más del 90 por ciento. Además, a fecha de finales de agosto, se han adjudicado más de 42.600 millones, por lo que “ya tienen nombres y apellidos de particulares y empresas” y han llegado a la economía real. No en vano, puntualizó el 40 por ciento del dinero ha llegado a pymes y microempresas. Cuerpo declaró que eso significa que mes a mes se adjudican en torno a 1.300 millones del Plan de Recuperación.
También se refirió al “impacto” de esos fondos europeos en las comunidades que en el caso de Castilla y León asciende a 3.983 millones de euros. De momento, el ministro destacó que la ejecución directa por parte de la Administración General del Estado se eleva a 2.330 millones, a los que hay que sumar los 1.650 millones asignados a través de las conferencias sectoriales.
46.500 beneficiarios del Plan de Recuperación
Carlos Cuerpo aseguró que el Plan en Castilla y León tiene más de 46.500 beneficiarios, de los que el 56 por ciento son pymes y micropymes, por lo que la tasa es superior a la media española. A su juicio, este dato es positivo ya que ayuda a la cohesión territorial y al desarrollo regional.
A través de las actuaciones directas de la Administración General del Estado, la Comunidad se ha beneficiado de fondos del Plan en los ámbitos particularmente claves o estratégicos, vinculados a la doble transición, la climática y la digital, que tiene un “vector” de reindustrialización “muy importante”. El ministro de Economía citó los ejemplos, en energías renovables, que financian proyectos por valor de 108 millones de euros, como es el caso de la planta de reciclaje de palas de aerogeneradores que está en Cubillos de Sil (León) que tiene en torno a unos 3,5 millones, con un impacto en el municipio que se traduce en un dar empleo al dos por ciento de los habitantes del municipio. También apuntó la descarbonización industrial, por un valor de 24 millones, con tres grandes proyectos, dos de ellos en Valladolid, como Enso Esco.
En cuanto al Perte del vehículo eléctrico en la Comunidad, mencionó los más de 88 millones, con proyectos de inversiones en las plantas de Palencia y Valladolid de Renault, a los que añadir otros 61 millones para la economía de los cuidados, los 35 millones para salud de vanguardia y los 17 millones para la digitalización del ciclo del agua para las comunidades de regantes, entre otros.
En definitiva, Castilla y León se beneficia, en materia de Pertes del Plan de Recuperación, de más de 500 millones de euros, que, a su juicio, deben contribuir a la transformación y la modernización de la productividad de la Comunidad.