La consejera de Sanidad, Verónica Casado, explicó este jueves que el sistema sanitario de Castilla y León está preparado y organizado para dar respuesta a la pandemia de coronavirus, para lo que cuenta con planes de contingencia en todos los hospitales, que se irán poniendo en marcha en función de los ingresos, demanda de urgencia y disponibilidad de camas. El último objetivo es minimizar el impacto de la enfermedad y poder minimizar los casos graves. Los planes están divididos en tres niveles de gravedad, que pueden implicar la suspensión de consultas y cirugías menores, de patologías vanales, y que también contemplan el traslado de pacientes, la apertura de uvis y zonas supletorias para pacientes que precisen ventilación mecánica.
Del mismo modo, la Consejería está trabajando en la creación de grupos profesionales expertos, tanto de enfermeros como de médicos para la selección y detección de pacientes, sin “desantender el resto del sistema”. La consejera también explicó que quedan restringidas las visitas a hospitales de forma generalizada.