La consejera de Sanidad, Verónica Casado, garantizó este martes que no se cerrará ningún centro de especialidades urbano, después de que la socialista Laura Pelegrina le pidiera que asumiera este compromiso, tras conocerse la opinión del gerente de Sacyl en Valladolid, Eduardo García Prieto, que se mostró partidario de prescindir de estas unidades, al existir hospitales de referencia.
En la sesión de control al Ejecutivo, la socialista acusó a la consejera de perpetrar un “ataque” a la sanidad pública, al llegar de la mano de Ciudadanos al cargo y con el apoyo del PP. Verónica Casado replicó que ella no ha llegado a la Junta para “blanquear nada”, sino para hacer “política con mayúsculas”.
Casado, que respondió a una pregunta del Grupo Socialista sobre la reapertura del centro de especialidades de Delicias, en Valladolid, insistió en que lo importante es la atención y no los edificios, después de que la procuradora Laura Pelegrina le pidiera que volviera a abrir sus puertas. “Se olvidan de los pacientes”, le espetó.
Laura Pelegrina advirtió de que tras el de Delicias, que cerró al reordenarse la atención en Valladolid, al cambiar de centro de referencia, de forma que una de las zonas pasó al Arturo Eyries y el otro a Pilarica, dependientes de los hospitales Río Hortega y Clínico Universitario de Valladolid.
La consejera avanzó que en los próximos días el gerente de Sacyl, Manuel Mitadiel, visitará el edificio, que admitió necesita reformas para que pueda prestar atención. También puso de manifiesto que para ello es necesario contar con profesionales. Además, destacó su apuesta por el “consenso”, para lo que apuntó se han reunido con la Plataforma ciudadana que pide reabrir el centro de Delicias.