El guardameta Miguel San Román fue la principal novedad en el once que puso en juego la Ponferradina en el Carlos Tartiere. El meta alicantino debutó con la camiseta de la Deportiva en Oviedo tras su fichaje en el pasado mercado invernal y volvió a jugar en Segunda casi tres años después de su último partido en la categoría, un Mirandés-Elche en julio de 2020, cuando defendía la portería del equipo franjiverde.
“Hace ya mucho tiempo de eso”, señalaba San Román este miércoles en la sala de prensa de El Toralín. “El puesto de portero es más difícil y creo que en Huesca hice méritos para tener alguna oportunidad más. Es importante gestionar las emociones del primer día y mi sensación fue de estar tranquilo y disfrutar del fútbol. Seguiré trabajando igual para tener continuidad”. Eso sí, el resultado no fue el deseado para poner la guinda a su debut con la Deportiva: “La premisa en el descanso era evitar un gol rápido. En la situación del equipo cualquier golpe duele y ese gol nos hizo mucho daño. No supimos parar el aluvión del Oviedo y no pude terminar el debut como lo había empezado”.
En ese sentido, el portero deportivista reconoció que “esos déjà vu nos ocurren muy a menudo. Mi primer partido aquí fue contra el Eibar, que perdimos, y recuerdo que el vestuario ya daba la sensación de equipo tocado. A medida que pasan las jornadas esos flashbacks van repitiéndose y hacen perder la seguridad y la confianza en el plan”.
San Román quiso centrarse ya en el partido del próximo domingo ante el Málaga (16.15 horas, El Toralín), en el que el equipo andaluz estará arropado por cerca de 700 seguidores: “Sabemos de su masa social porque es un equipo histórico de España. Están con el cuchillo entre los dientes y no van a ceder lo más mínimo. Hay que igualar sus fuerzas desde el principio y si ellos traen a muchos aficionados, seguro que los nuestros no van a fallar”.
Respecto a la afición blanquiazul, el portero reconoció que “cualquier cosa que les digamos es difícil porque ven que el equipo se encamina a ese final [el descenso], pero nuestra intención es alargarlo lo más posible y, por qué no, llegar con opciones de hacer algo grande en Gijón el último día. Tenemos que estar al cien por cien y demostrar el orgullo”.
Por último, sobre su continuidad en el equipo la próxima temporada en caso de descenso, San Román reveló que su contrato contempla la resolución si se pierde la categoría, pero la decisíón “debe ser consensuada por las dos partes. De momento no me lo planteo. Firmé por un año y medio con el objetivo de salvar al equipo y de momento es en lo que estoy pensando. Cuando llegue el momento nos sentaremos y buscaremos lo mejor para las dos partes”.