El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, desveló hoy que el pasado verano unas 800 camas disponibles en los hospitales de Castilla y León no fueron utilizadas, a pesar de que se habían clausurado algunas unidades por baja ocupación. Es decir, la demanda asistencial en la Comunidad no alcanzó la previsión de plazas que había realizado su departamento para los meses estivales de 2015.
Sáez Aguado se refirió a la polémica suscitada por el cierre de camas en hospitales como el del Bierzo (León) durante su comparecencia para presentar la planificación de la radioterapia de Castilla y León para los próximos años. El consejero insistió en que en los meses de verano se reduce un 15 por ciento los ingresos, por lo que el índice de ocupación de plazas cae hasta el 60 o 65 por ciento en los 14 hospitales de la red de Sacyl.
En ese sentido, el titular de Sanidad defendió que las unidades con pocos pacientes sean reagrupadas para no mantener todas las camas disponibles, con la plantilla que requieren, sin que sean utilizadas por los pacientes castellanos y leoneses. Así, defendió la actuación de la Gerencia del Hospital Universitario de Salamanca que recordó tuvo que abrir en unas horas la unidad de ginecología y obstetricia ante un incremento inesperado de los partos previstos.
El consejero recalcó que en Castilla y León ningún paciente ha dejado de ser atendido por falta de camas en los hospitales, ni tampoco se ha suspendido ninguna operación, ya que hizo hincapié en que los enfermos son intervenidos en los quirófanos. Finalmente, Sáez Aguado recordó que el índice de ocupación medio en la Comunidad es del 74 por ciento, lo que indica que el 26 por ciento restante no se utiliza, salvo en periodo con picos, como la epidemia de gripe, que elevan esta tasa hasta el 85 u 87 por ciento.