Rey afirma que bajar las tasas universitarias requeriría “más de 30 millones al año”

 Rey señaló que el deseo de su Consejería es “poder rebajar” las tasas académicas pero explicó que necesitan “dinero para poder hacerlo”, concretamente la cantidad antes señalada de más de 30 millones de euros al año, “una cantidad apreciable en este momento”. Reconoció no obstante que “un universitario en Castilla y León paga 108 euros de media más que en la comunidad media española” y que por ello la idea es reducir aunque en estos momentos “no sea posible”.

Además, el consejero de Educación de la Junta relató que la subida acaecida en los últimos años, acompañada del mantenimiento de las tasas de los dos últimos cursos, “está permitiendo que las universidades de Castilla y León estén saneadas, lo que es una rareza inaudita en este país”. Así, e ironizando, dijo que no saber si “es sensato el ser sensato en un momento en el que todo el mundo huye hacia adelante” pero que la “sensatez” de Castilla y León y el “superavit generado” por esa política, permite a las universidades y a la Junta “tener un programa propio de becas para que no haya universitarios en la región que no puedan hacer la carrera por falta de medios”.

Con respecto a la negociación del mapa de titulaciones, volvió a aclarar que desde su Consejería están esperando “a la elección del nuevo rector de Burgos”, una vez que ya se consumó la elección en la Universidad de León, y aclaró que “en todo caso, antes del 1 de agosto tendremos pacto no para el mapa de titulaciones, peor no dilataremos más esta cuestión”.

En relación a la Lomce, Rey reconoció que “es una Ley muy controvertida” en la que existen aspectos que no le “convencen”, pero también afirmó que “hay muchos otros que se han ido implantando, que son bastante razonables y que no da tiempo a cambiar para el próximo curso”, y menos en un momento “de conflicto político y electoral máximo”. En cualquier caso, sí aseguró que  hay que actuar “inmediatamente” sobre algunos asuntos, entre los que citó la prueba de acceso a la Universidad para el año que viene, los tránsitos desde Formación Profesional a la ESO y al Bachillerato o los exámenes de Primaria, que recordó “empiezan este año” pero que en Castilla y León tendrán “un efecto de diagnóstico” una vez que les quitaron “el valor académico”.

Rey, que apostó en un marco general por “llegar a un gran acuerdo para hacer una Ley que recoja parte de la Lomce, de la Loe que sigue en vigor, y que dé estabilidad para las próximas décadas”, agradeció a UGT su propuesta de calendario escolar para el próximo año, pero afirmó que el presentado por la Junta “es bastante razonable” y que hacer un calendario que no parta de las fiestas religiosas “plantea problemas” porque esas tradiciones “no son tanto religiosas, en un Estado laico y aconfesional, porque se han secularizado y pertenecen al ámbito cultural”.