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Restaurante Leitariegos, tienes que venir

Situado en el pueblo Puerto de Leitariegos, ya en su vertiente asturiana, es un magnífico lugar donde disfrutar de una carta excelente en medio de las montañas paradisíacas
Restaurante Leitariegos, ubicado en el puerto del mismo nombre

El Puerto de Leitariegos es una pequeña localidad pegada literalmente al conjunto de las instalaciones de la Estación de Esquí y Montaña de Leitariegos. Sin embargo, sin darnos cuenta nos encontramos ya en tierras de la vecina Asturias y eso, en algunas cosas, se nota, también en la carta del restaurante que hoy hemos visitado.

Sorprende en una localidad de tan sólo doce vecinos un edificio y un entorno, con parking propio, con estilo moderno sin abandonar los materiales nobles como la piedra y la madera. El comedor circundado por grandes ventanales, hace que parezca que estás sentado en medio de las montañas con las vacas, caballos y mastines a tu alrededor. A 80 metros de la Estación, con productos a cero kilómetros de distancia obtenidos, se apuesta por la carne y productos de la tierra.

Menú degustación

Un menú degustación podría empezara con embutidos del país, seguido de unas estupendas croquetas de cocino, una ración de calamares a la romana que ni en la Plaza Mayor de Madrid salen igual, cómo no, pote asturiano, una de las estrellas del restaurante junto a la receta familiar de verdinas con bacalao y gambas. Para ir encarando el final, si se ha quedado uno con hambre, que lo dudamos, el magnífico lomo de carne de ternera al horno y un surtido de postres donde no falta el requesón, que al final, confieso que el periodista y su acompañante no llegó pero apuntaba muy alto su calidad y sabor.

Emprendedores amantes de su tierra

Héctor y Pepe Cosmen Martínez son dos jóvenes que se han liado en esta aventura maravillosa y hasta el momento agradecida cada vez más por la satisfacción que muestran quienes los visitan y prueban el servicio del restaurante. Abierto desde el 18 de diciembre del 2019 han podido con pandemias, nieves o lo que surgiera. El lomo y pulpo salvaje del atlántico se suma a la carta como prueba de que en plena montaña puedes encontrar productos fetén de la mar. Continúan la tradición familiar, no sólo por lo estupenda de cocinera de su madre, su tío es el propietario y chef de La Cruz Blanca, uno de los restaurantes más famosos del Madrid vallecano que ha servido de escuela de cocina a estos emprendedores.

Los clientes son generalmente de alrededor: Bierzo, Laciana, Cangas, León, Madrid y gentes de Galicia que vienen por la Estación de Esquí. “El boca a boca es la mejor garantía”, comentan los hermanos mientras reconocen ajustar los precios a cifras razonables que no dejen de contar con productos de excelente calidad. Se pueden confeccionar con tiempo menús, aunque en principio sólo se sirve a la carta. También cuentan con un salón para celebraciones y eventos, en total 70 comensales abajo y 60 en planta.

Si ha todo ello le sumas la cómoda terraza, las vistas y un buen aparcamiento no puedes perdértelo. Tienes que venir aunque sea a jugar en el campo de bolos vaqueiros.