En relación con la información publicada en su edición digital y titulada: “Podemos e IU le «roban» el eslogan a un polémico alcalde del PP”, me gustaría hacer alguna precisión, agradeciéndoles de antemano su publicación:
No es del todo exacto que yo me disculpara en su día por haber llamado “tonto del culo” al ministro Soria, sino que mi disculpa surgió del hecho de que ese calificativo, que no un insulto, tal y como con el tiempo ha quedado más que demostrado, tuvo tal repercusión que ocultó el verdadero drama que vivían los hombres y mujeres de la mina y que yo, como alcalde de un municipio minero, estaba viviendo de forma muy cercana; un drama que, por cierto, no sólo no se ha solucionado, sino que se ha visto agravado de forma terrible en estos últimos años, sin que ninguno de los grandes partidos haya movido un dedo, y esa es precisamente la razón por la que abandoné el PP, porque no podía seguir tolerando esta agresión a mi pueblo y a mi gente.
Sí es cierto, y ese fue un gran error, que yo critiqué a Canarias y a los canarios, y les pedí entonces y les vuelvo a pedir ahora perdón, porque mi ataque vino motivado por la profunda desesperación e impotencia en la que me encontraba al tener que soportar sin poder hacer nada un ataque tan injusto y gratuito contra el sector del carbón, contra mis vecinos, contra mi tierra. Sin embargo, en realidad ni tenía ni tengo nada contra Canarias y los canarios, líbreme dios, que los pobres bastante tienen para ellos con soportar a un ministro y a otros políticos tan incompetentes como José Manuel Soria y, si Soria hubiese sido chino, habría cargado contra el proteccionismo comercial de China. Cité a Canarias y a la insularidad sin ánimo de ofender, sino únicamente con la intención de señalar que en España hay muchos otros sectores también subvencionados: la pesca, la agricultura, la fabricación de automóviles, los bancos… En esa tesitura, cargar todas las culpas de la situación económica que vivimos a las ayudas que recibe el carbón es pura y simplemente una injusticia.
Por último, me gustaría señalar que es verdad que Izquierda Unida y Podemos se han apoderado de un eslogan electoral que yo creé. Pero nada más, porque el ‘Unidos Podemos’ de éstos dos es un ‘Unidos Podemos’ ganar más votos si juntamos los que sacamos el 20D y, si acaso, sobrepasar al PSOE en votos y en escaños, mientras que mi ‘Unidos Podemos’ de las elecciones municipales de 2007 y de 2011 tenía otro sentido bien distinto, el de llamar a la unión real y sincera de todos los ciudadanos y de todos los partidos en la causa común, que no era otra que la de luchar por mi pueblo, por mi gente, por mi querido Bierzo y por mis compatriotas bercianos. O sea, que ahí se terminan las comparaciones. Y en esa lucha sigo a diario desde otras responsabilidades políticas y desde un partido, Coalición por El Bierzo, que no tiene más dueños ni más señores que sus votantes bercianos, ni más objetivo que defender con todas sus fuerzas a El Bierzo, con todo lo que eso significa.