Un total de 29 veterinarios en la provincia de León han sido autorizados por la Junta de Castilla y León para reforzar el control sanitario durante la campaña de matanza domiciliaria de cerdos que se desarrolla anualmente entre octubre y abril. Esta campaña, que se lleva a cabo hasta el primer domingo de abril de 2025, incluye también el control de la carne de jabalíes abatidos en actividades cinegéticas para autoconsumo.
La matanza de cerdos en los hogares es una tradición rural destinada al consumo personal, y sigue siendo común en muchas zonas de la provincia, aunque con una tendencia a la baja. En la campaña 2023-2024, se registraron 1.211 cerdos sacrificados en domicilios particulares, lo que representa una disminución del 13,13% respecto al año anterior. En los últimos cinco años, el número de animales sacrificados ha descendido en más de un 56%, pasando de los 2.791 cerdos de la campaña 2019-2020 a los 1.211 actuales.
A pesar de este descenso, las autoridades siguen subrayando la importancia de un control veterinario riguroso, ya que tanto los cerdos domésticos como los jabalíes pueden estar infectados por el parásito que causa la triquinosis. Esta enfermedad, especialmente peligrosa cuando se consume carne cruda o poco cocinada, puede provocar síntomas graves como fiebre, dolor muscular y complicaciones potencialmente mortales.
Para garantizar la seguridad alimentaria, los veterinarios autorizados realizan un análisis exhaustivo de las carnes para descartar la presencia de triquina. Los métodos actuales de diagnóstico son más sensibles y permiten detectar incluso infestaciones leves, incluidas cepas difíciles de identificar. Para ello, los propietarios de los animales deben entregar muestras de carne que luego son analizadas por los veterinarios, quienes también revisan las vísceras y la canal del animal para identificar otras posibles enfermedades como cisticercosis o tuberculosis.
Bienestar animal
Además del control sanitario, es fundamental que las matanzas se lleven a cabo respetando las normativas sobre bienestar animal. Esto implica que el sacrificio debe realizarse sin causar sufrimiento innecesario al animal, y que el aturdido previo al sacrificio es obligatorio y debe ser realizado por personal capacitado.
La Junta recuerda que todos los productos derivados de estas matanzas deben destinarse exclusivamente al autoconsumo, estando prohibida su comercialización. Los ciudadanos interesados pueden consultar toda la información sobre la campaña en el Portal de Salud de la Junta de Castilla y León.