A través de la plataforma change.org han iniciado una recogida de firmas para evitar el derribo de las chimeneas y torres de la central térmica de Compostilla. Lo que pretenden a través de esta recogida es “conservar el patrimonio industrial del Bierzo que significa el esfuerzo de la gente que nos ha precedido, su ingenio y forma de vida”, explican.
“Nadie se plantea cubrir las Medulas o derribar el acueducto de Segovia que son parte de nuestro patrimonio industrial, la antigua fábrica de la luz es un ejemplo perfecto de nuevos usos de un patrimonio”, puntualizan.
“De la misma manera, las torres de refrigeración o las chimeneas son espacios perfectos para realizar múltiples actividades y recordar nuestro pasado energético ligado a la minería del carbón a lo largo del tiempo, con la antigua fábrica de la luz y la nueva Compostilla II como parte de un recorrido histórico que merece la pena no olvidar. Tirarlas es atentar contra nuestra memoria y nuestro futuro así como una pérdida irreparable para las futuras generaciones”, concluyen.
El senador leonés del PP Antonio Silván pidió este martes en la Cámara Alta a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y a Endesa que conserven las chimeneas y las torres de refrigeración de la central térmica de Compostilla II, señalando que “su imagen ha sido y es un emblema para el Bierzo y las noticias sobre su demolición, tras la vivida la semana pasada en La Robla, son terribles para esta comarca”.
Que la basura de políticos si desintegran la central de cubillos todos se les pase como a la central por mafiosos e inútiles vividores.
Ellos con CARADURAS como AZNAR Y FELIPE junto con los sindicalistas de turno han ARRUINADO al BIERZO
No solo habría que conservarla ,si no adecuarla y volver a ponerla en funcionamiento,
Lo que piensan en Alemania de su patrimonio industrial: Tal consideración tiene el pueblo alemán a su patrimonio industrial que, como dice Dietrich Soyez en su obra “Industrietourismus”: “Aquellos que permitiesen que minas y plantas industriales históricamente significativas fueran derribadas y desaparecieran pasaron a ser vistos como saboteadores del futuro, ya que éstas todavía cumplían con sus metas productivas, aunque ya no de acero o de carbón, sino de conocimiento, arte, cultura y creatividad.” Claro, hablamos de Alemania.